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Alfonso Zamora reconoce que el boxeo lo salvó de varios momentos difíciles

Antes de ser boxeador y campeón del mundo, Alfonso Zamora fue golpeado por la vida, pero el deporte de los puños lo sacó adelante e incluso lo salvó de la cárcel y hasta de la muerte


  • 14
  • Noviembre
    2017

Zamora fue homenajeado este martes junto a otras personalidades del boxeo en la entrega de reconocimientos a las “Glorias del pasado y el presente” que se realizó en el gimnasio del Metro, en la estación Juanacatlán y donde estuvo presente Mauricio Sulaimán, titular del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

“Estoy agradecido, emocionado, y la verdad es que no tengo palabras para expresar el agradecimiento de la gente del box, yo sigo en el box y me voy a morir en el box”, dijo en entrevista con Notimex.

Recordó que en Tlatelolco, donde él vivía cuando era niño, andaba en “malos pasos” a los ocho o nueve años, pero el boxeo siempre fue su pasión y le sirvió para ser alguien en la vida, incluso para defenderse cuando visitó la correccional.

“Hice todo lo que piensen y les llegue a la mente, eso hacía. Ya entrenaba cuando llegué a la correccional, ahí me defendí, golpeé a dos o tres, entonces ahí también me salvó el box, pero ahí era más duro, sin réferi y hay otras armas”.

Quien fuera campeón gallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el 14 de marzo de 1975, cuando venció al surcoreano Soo-Hwan Hong, hizo cinco defensas y perdió el cetro con el panameño Jorge Lujan. Terminó su carrera con récord de 33-5, 32 por nocaut.

“Amo al boxeo desde que tengo razón de ser, del box he vivido, el box me salvó de la muerte yo creo, de la cárcel tal vez, entonces al box solo le tengo agradecimiento”, dijo.

Ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Múnich 1972, dijo que su objetivo fue permanecer otro ciclo y alcanzar el oro en Montreal 1976, pero la falta de apoyo lo obligó a dar el cambio al pugilismo de paga, en el que debutó en 16 de abril de 1973.

“Después de los olímpicos regresé de Múnich con la medalla, mi deseo era seguir de amateur para ganar el oro en la siguiente, pero no me apoyaron para seguir estudiando, para conseguir una beca y decidí irme al profesional”, acotó.

Uno de los momentos que más recuerda la afición de su carrera es la batalla de invictos que protagonizó con Carlos Zárate, quien salió con el brazo en alto para propinar la primera derrota a Zamora.

“Recuerdo toda mi carrera, la pelea con Zárate, haber ganado el título del mundo, pero en general toda mi carrera”, dijo Zamora, quien tuvo una carrera de poco más de siete años como profesional, pues se retiró el 19 de septiembre de 1980 con el revés ante Rigoberto Estrada.

Además de Zamora, se entregó un reconocimiento al periodista Ángel Peña; y también a AlejandroMurga, quien fue representante de boxeadores como el cubano José Ángel “Mantequilla” Nápoles, quien estuvo presente.

También se llevaron un guante decorado con arte huichol José Luis Cruz, quien fuera campeón nacional de peso ligero y que enfrentó y perdió con Ultiminio Ramos; y el manejador Tony Flores.


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