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José Luis de León descanse en paz

La familia taurina está de luto por el fallecimiento del aficionado práctico, apasionado por la fiesta de los toros, que el viernes, sábado y domingo pasado se la pasó con sus hijos en la ganadería de La Playa


  • 07
  • Febrero
    2017

Gran pesar y consternación entre la familia taurina fue la que se manifestó durante todo el día de ayer marres, luego de que se diera a conocer el fallecimiento del aficionado práctico, apasionado por la fiesta de los toros y coordinador de fiscales en Cadereyta, José Luis de León, quien fuera privado de la vida la noche del lunes pasado afuera de su domicilio en la colonia Las Águilas del sector Contry de Guadalupe, Nuevo León.

Desde temprano, los servicios informativos dieron cuenta del fallecimiento trágico del servidor público, quien vivió su último fin de semana en compañía de sus pequeños hijos, Emma y Pepito, en el campo bravo nuevoleonés, junto con el matador de toros en el retiro Eloy Cavazos, el maestro Hernán Ondarza, el espada jimenense Enrique Garza, el diestro Isaac Leal, y el ganadero de la prestigiosa ganadería de La Playa: Luis Quijano.

“Él llegó desde el viernes pasado con sus dos bebitos”, comentó el ganadero Quijano en entrevista telefónica, “estuvieron todo el sábado y el domingo un poquito antes de comenzar el Super Bowl se fueron... porque creo que lo iban a ver en casa de una hermana”.

“Fíjate que estaba muy contento con sus dos niños, toreó con ellos, le mandé una fotografías... y me contestó que muchas gracias”, comentó consternado por la triste noticia el ganadero de bravo. “Perdemos a un amigo que su pasión era la fiesta de toros, y tanta era su afición que esta vez me dijo: ‘Luis, si tienes vacas de más, yo me llevo dos docenas y un toro al rancho... y yo los crío allá’”.

“Era una gran afición la que este hombre siempre demostró que, independiente, como aficionado era un hombre de bien... y ya no quería estar donde estaba”, señaló Quijano, quien agregó: “Ahora que estuvo aquí, me comento que quería pedir su cambio a otra dependencia porque quería cambiarse de la procuraduría, él ya no quería estar ahí porque él estuvo en lugares muy complicados”.

“En los dos días, tentamos 20 machos y 22 hembras, y a él los toreros le dieron en muchas, ‘las tres’ (oportunidades de torear) y en una vaca, Pepe Luis toreó con sus hijos en brazos y, la verdad, es que los niños gozaron mucho su estancia aquí todo el fin de semana”, mencionó el ganadero, quien dijo que se haría presente con sus familiares durante sus servicios funerarios.

Por su parte, el matador de toros en el retiro Eloy Cavazos, quien también convivió durante el pasado fin de semana con el malogrado servidor público, manifestó su profunda tristeza, a pesar de ser reconocido la mañana de ayer por el cónsul de Estados Unidos en Monterrey y el Consejo Internacional de Buena Vecindad por su trayectoria.

“Me siento con las pilas bajas, siempre nos pasa algo, me pase sábado y domingo con Hernán Ondarza preparándolo para su corrida, con Isaac Leal, Enrique Garza, con Pepe Luis, Alfredo Ferriño, tentando sábado y domingo y este hombre feliz (José Luis de León), toreando con sus hijos en sus brazos, no... ¡olvídate!, muy hermoso, no sabe uno como es esta vida, caray”, se expresó conmovido el diestro guadalupense.

“Pepe Luis tenía una pasión desbordante por la fiesta de los toros... y como persona era un ser muy limpio que yo lo traté dentro de la raza del toro, donde todos somos parte de la familia taurina... y esto duele mucho como familia porque además toreamos juntos, en ganaderías, en el cortijo y en muchos lados”, señaló el maestro, que aclaró no acudiría a sus servicios fúnebres porque: “Me quiero quedar con el recuerdo del sábado y del domingo, que anduvimos tentando todos juntos, lidiando toros, toreando vacas, bien felices y bien contentos en compañía de sus hijos y esa es la imagen de él, con la que yo me quiero quedar”, finalizó el maestro.




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