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9 consejos para superar el síndrome postvacacional

Esa sensación de dificultad que se tiene al volver al trabajo puede ir acompañada de síntomas como ansiedad, un bajo estado de ánimo, falta de energía y estrés, entre otras


  • 23
  • Abril
    2017

Dejar atrás los días de relajación, desconexión y vacaciones no siempre es fácil. Lo más importante es hacer que el cambio de las vacaciones al trabajo sea lo menos brusco posible y centrarse en lo positivo de la vuelta a la rutina.

De acuerdo con una encuesta elaborada por Randstad, el 60% de los trabajadores presentan síndrome postvacacional, el cual puede durar desde unos días, hasta dos semanas.

Dicho padecimiento puede producirse por diversos motivos.

Uno de ellos es la falta de motivación que podemos tener con nuestro trabajo. No es extraño encontrarnos con personas a las que no les gusta el puesto en el que están. Sin embargo, no les queda otra, ya que la crisis no deja opción a poder renunciar al trabajo si te desagrada.

La readaptación a la vida laboral después de las vacaciones incluye cambios de horarios, de obligaciones y de estilo de vida. Todo ello conforma un proceso normal de adaptación, que en algunos casos llega a ser más intenso y produce en quien lo sufre molestias psicológicas y/o físicas. Para superar las molestias derivadas de esta mala adaptación al cambio de vida desde las vacaciones a la vida laboral, se recomienda seguir algunas pautas, cuando sea posible.

QUE NO TE AFECTE

1- Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo, de menos a más, siempre intentando comenzar por las tareas más gratas.

2- Aprovechar los tiempos de descanso o la hora de la comida para realizar alguna actividad agradable.

3- Dormir adecuadamente, alrededor de las ocho horas. Mantener horarios regulares tanto durante el día como en las horas de acostarse y levantarse.

4- No llevarse trabajo a casa. Realizar ejercicio físico para poder distraerte un poco.

5- Seleccionar aquellas actividades que podemos llevar a cabo, y delegar aquellas para las que no estamos tan preparados.

6- Mantener una actitud realista y proactiva.

7- Plantear los problemas laborales del modo más simple y esencial posible.

8- Halagar el trabajo bien hecho de las personas a nuestro alrededor y corregir las conductas inapropiadas o negativas en cuanto surjan de modo sutil pero firme.

9- Practicar la relajación en intervalos regulares; eliminar pensamientos erróneos o ideas irracionales que puedan darnos ansiedad.







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