Escena

Cinco décadas de terror psicológico

A pesar del paso del tiempo, el filme no ha perdido ninguna de sus virtudes y sigue provocando pavor entre los cinéfilos


  • 11
  • Junio
    2018

La historia del cine tiene en sus anales una larga lista de películas sobre Satán, pero fue Rosemary’s Baby (El bebé de Rosemary), estrenada hace medio siglo, la que puso de moda esta temática con un brillante filme de Roman Polanski, capaz de crear un cuento de terror que podría pasarle a cualquiera.

Fielmente basada en un libro de Ira Levin, Rosemary’s Baby se estrenó el 12 de junio de 1968 y fue la primera película totalmente estadounidense del polaco Roman Polanski, que dio una lección de cómo partir de lo cotidiano para crear un opresivo clima de miedo e inseguridad.

Nada tan cotidiano como una joven pareja que se muda a un apartamento en Nueva York y decide tener un hijo, como unos atípicos vecinos ancianos demasiado solícitos o un marido capaz de todo por triunfar como actor.

Pero todo se enrarece cuando Rosemary (primer papel protagonista de Mia Farrow), tras una satánica pesadilla nocturna, se queda embarazada y empieza a sospechar que una terrible amenaza se cierne sobre ella y el bebé que espera. Polanski maneja con maestría en este filme la carta de la ambigüedad.

“No quiero que el espectador piense ‘esto’ o ‘aquello’, quiero simplemente que no esté seguro de nada. Esto es lo más interesante: la incertidumbre”. Y es que la imaginación es la mejor máquina de crear terror si los indicios son lo suficientemente sugerentes, y en este caso lo son, envueltos en un halo de normalidad y con una obsesión por el detalle con la firma de Polanski.

“No hay nada de sobrenatural salvo la pesadilla. La idea del diablo podría considerarse como una paranoia de Rosemary durante su embarazo o por una depresión postparto”, dijo Polanski al canal de Youtube Conversations Inside The Criterion Collection. (Agencias)




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