Conoce más de los minerales

Los minerales se encuentran en piedras y metales y las plantas los absorben de suelo, mientras que los animales hacen lo propio con las plantas que comen. Los nutriólogos dividen los minerales, imprescindibles para la vida humana, en dos grandes grupos: macrominerales –calcio, fósforo, magnesio, azufre, sodio, potasio y cloro– y en microminerales –hierro, zinc, yodo, selenio, cobre, manganeso, flúor, cromo y molibdeno.

La diferencia entre micro y macro minerales radica en la cantidad que el cuerpo humano almacena y en las raciones que hay que tomar para mantener ese suministro constante. El cuerpo alberga más de 5 gramos de cada uno de los macrominerales, y para conseguir un nivel adecuado hay que consumir unos 100 miligramos al día de cada uno de ellos. Las necesidades de micronutrientes, sin embargo, son menores y las cantidades recomendadas se miden en microgramos.

MACROMINERALES

Calcio: Principal componente de huesos y dientes. Permite que los músculos se muevan en libertad y sin calambres y nivela la presión arterial. Leche y productos lácteos, sardinas en lata con espina, verduras de hoja oscura son algunas de las fuentes de este mineral

Fósforo: Mantiene el PH de la sangre, forma parte de la mielina o capa grasa que envuelve las neuronas e interviene en la metabolización de los carbohidratos. Carne, pescado, aves, huevos y leche, además de cereales integrales, frutos secos, semillas y legumbres secas, son las mejores fuentes

Magnesio: El cuerpo lo necesita para fabricar nuevos tejidos, sobre todo los huesos. Interviene en el transporte e intercambio de nutrientes y mensajes entre las células. El salvado, las semillas de calabaza, la nuez de Brasil y la semilla de girasol son proveedores de este macromineral

MICROMINERALES

Hierro: Componente esencial de la hemoglobina y la mioglobina, dos proteínas que transportan el oxígeno por la sangre y el tejido muscular. Vísceras animales como el hígado, la carne roja, la yema de huevo o las ostras son fuentes de hierro que el cuerpo absorbe con facilidad

Zinc: El cuerpo lo almacena sobre todo en los testículos, donde fabrica testosterona, la hormona para producir esperma. Fuentes de zinc son las ostras, carnes, hígado, huevos, nueces, legumbres

Selenio: Una deficiencia de selenio está relacionada con enfermedades que afectan al músculo del corazón. Este nutriente está presente en los mariscos, el huevo y también en los productos lácteos. Además los champiñones, el pepino y la avena

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