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¿Cuestionas tus propios logros? Podrías padecer del síndrome del impostor

Poner en tela de duda el éxito personal o la capacidad personal es un trastorno que tiene su raíz en problemas de autoestima y del concepto de uno mismo


  • 11
  • Marzo
    2019

¿Alguna vez te has sentido no merecedor de tus logros o que debiste esforzarte el doble? Esas son algunas señales del síndrome del impostor, un malestar emocional que, a pesar de no ser considerado un trastorno clínico como tal, sí representa un peligro para el estado de ánimo y el desarrollo personal.

Especialistas lo definen como una percepción errónea y negativa de uno mismo, al experimentar el temor de ser ‘descubierto’ como un fraude o que se evidencie una supuesta falta de méritos o la capacidad de realizar tareas que ya han logrado realizar con efectividad, ya sea en la casa, en la escuela o el trabajo.

Este síndrome está directamente relacionado con aspectos como baja autoestima y auto concepto, pero también pueden influir las críticas negativas y una falta de capacidad para manejar comentarios no favorecedores.

IDENTIFICA LOS SÍNTOMAS:

• Sentimientos de tristeza, desesperanza y ansiedad sin razón aparente

• Falta de motivación por escasa confianza en sí mismo

• Miedo a que descubran el fraude

• Sensación de fracaso en tareas realizadas anteriormente con éxito

• No sentirse merecedor de los logros y pensar que sucedió por suerte

• Dificultad para aceptar cumplidos

• Constante comparación con los demás

• Episodios de parálisis nerviosa

CONTRASTA EL PENSAMIENTO CON LA REALIDAD

Identifica las creencias que te estén saboteando. Escribe lo que sientes ante una situación que haya disparado algo negativo a tu propia persona. Después busca contraponerlos con evidencias de los hechos. Esto te ayudará a tener una perspectiva más amplia que te permitirá ver más allá de las emociones que por momentos te ciegan.

NO TE COMPARES

Este hábito es aprendido de forma inconsciente en situaciones como la infancia cuando te comparaban con tus familiares o amigos. Quizás tú mismo lo llegaste a hacer con tus compañeros de escuela para motivarte y mejorar tus calificaciones. Es importante aclarar que solo un aspecto no define a toda una persona. Cada uno es un ser vivo único e irrepetible y por lo tanto, cada quien posee algo admirable para los demás.

RECONOCE TUS MÉRITOS

Aprende a ver lo positivo de lo que te ocurre, es cuestión de ejercitar la mente diariamente para que busque lo mejor que ha ocurrido durante el día. Redacta una lista con tus mejores cualidades en cuanto a tu trabajo, tu personalidad y relaciones con los demás. También puede servir si replanteas la situación como si estuvieras analizando a otra persona. Esa será una buena forma para no olvidar lo bueno que hay dentro de ti.

NO TODO GIRA A TU ALREDEDOR

Cuando se tiene una gran necesidad por agradar a los demás se tiende a creer que todos se encuentran a la expectativa de tus movimientos o que esperan algo de ti. Si fallas se genera una emoción de fracaso, pero es necesario señalar que eso no te hace referente o sinónimo de él. Comienza a realizar tus actividades con tu visión y tu criterio, ya que al final del día debes sentirte satisfecho contigo mismo.

(Con información de Agencias)









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