Exhiben cualidades de Dickens como anfitrión

La casa-museo del escritor más importante de la época victoriana, Charles Dickens (1812-70), celebra el aniversario 175 de la publicación Un cuento de Navidad con una exposición especial sobre las cenas que el aclamado autor ofrecía en su casa del centro de Londres.

En 1837, Dickens y su esposa Catherine se mudaron recién casados a su primera casa en el número 48 Doughty Street, en Bloomsbury, donde el escritor escribió la famosa novela Oliver Twist.

La muestra Food Glorious Food (Comida Gloriosa Comida) presenta a Dickens como un amante de la comida y un gran anfitrión de cenas en las que ofrecía suntuosos banquetes de la época como ternera con carne de tortuga.

Como parte de la muestra se encuentra el libro de recetas que escribió su esposa Catherine ¿Qué serviré de cenar?, que incluye un repertorio de platillos y menús.

Para Dickens la comida era tan importante que lo refleja en los distintos pasajes de su obra como en Oliver Twist, el niño huérfano de la era victoriana que se atreve a pedir una segunda ración de comida, lo cual era penalizado en los orfanatos.

Una de las curadoras de la muestra, Pen Vogler, comentó a que la comida era muy importante para Dickens. “Lo que quisimos explorar es qué tan importante y emotiva era la comida para Dickens y eso viene desde su niñez y su historia personal. Tuvo una niñez muy difícil en la que fue separado de su familia cuando su padre fue a prisión, tuvo que valerse por sí mismo y allí entendió lo que era tener hambre”.

La curadora aseguró que para Dickens todos -ricos y pobres- tenían el derecho a disfrutar la comida y la bebida y que los niños merecían ser bien alimentados.

Una sala presenta las invitaciones que Dickens escribió de su puño y letra a sus amigos, las cuales reflejan la puntualidad inglesa con menciones como “te espero a las cinco exactas’’.

La casa-museo que es visitada por 50,000 personas cada año también presenta el vestidor que alberga la única pieza existente del escritor, un traje de gala que usó cuando visitó al príncipe Eduardo en abril de 1870, poco antes de morir. Los restos de Dickens descansan en “la esquina de los poetas” en la Abadía de Westminster, contrario a su deseo de ser enterrado en Rochester en una tumba sencilla. (Con información de Notimex)

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