Escena

Fatiga Crónica, frecuente a partir de los 40 años

El Síndrome de Fatiga Crónica es una patología que provoca una intensa y persistente agotamiento que se prolonga durante más de seis meses, y que no se recupera en el descanso


  • 08
  • Noviembre
    2017

Las personas que padecen Síndrome de Fatiga Crónica no sólo pueden presentar debilidad física y emocional, con síntomas que pueden ser incapacitantes, sino también a nivel celular, según un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Newcastle.

El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es una patología que provoca una intensa y persistente fatiga que se prolonga durante más de seis meses, y que no se recupera en el descanso, sino que incluso puede empeorar con el reposo prolongado. El trastorno complejo de un diagnóstico en muchos casos. Se calcula que el llamado Síndrome de Fatiga Crónica afecta al menos al 2.6% de la población mundial. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque sea más frecuente entre estas últimas, especialmente a partir de los 40 años de edad.

El Síndrome de Fatiga Crónica tiene un fuerte impacto sobre la calidad de vida de quien lo padecen, por los síntomas que lo acompañan, y que afecta a la salud física y emocional. Eso ha motivado que sus causas concretas sigan siendo un misterio y que no exista un tratamiento definitivo para combatirla.

Un estudio reciente realizado por especialistas de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, ha revelado que el agotamiento que padecen estas personas se manifiesta también a nivel celular. Los investigadores realizaron un análisis con 50 personas que padecían este síndrome, y otras 35 en condiciones sanas.

A ambos grupos les tomaron muestras de las llamadas células mononucleares de sangre periférica (PBMC), un tipo de células sanguíneas que forman parte del sistema inmune y tienen un papel importante en la prevención de infecciones. El resultado fue la determinación de diferencias entre los grupos en los mecanismos oxidativos que lograban las células para producir energía. Concretamente, ubicando a las personas que sufrían el síndrome funcionaban al 50% de su capacidad.


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