Escena

Jedis reviven turismo en Túnez

La última entrega de la franquicia galáctica reactivó las visitas de los fanáticos de la obra de George Lucas


  • 13
  • Febrero
    2018

El estreno en diciembre de Los últimos Jedi, sumado a la sensación de mayor seguridad, han servido para relanzar el turismo en el sur de Túnez, donde aún quedan de pie algunos de los escenarios que George Lucas construyó en 1976 para el primer título de la saga Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza.

Enamorado de sus impresionantes desiertos, pero sobre todo de los restos de la llamada cultura troglodita, Lucas y su equipo se prendaron de llanuras y cavernas, de edificios excavados en la roca y atardeceres de ensueño.

Y así, “hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...” con apenas algunos toques mínimos de atrezo la región tunecina de Tataouine se convertiría en el planeta Tatooine, lugar natal de Luke Skywalker.

Cierto es que la desidia, el tiempo y la ausencia de visión comercial de las autoridades tunecinas han hecho que este legado cinematográfico se haya deteriorado, quedando restringido durante años al ojo fanático de los ‘frikis’ y al objetivo de cineastas profesionales y amateurs que imitar u homenajean al maestro Lucas.

Pero en los últimos meses se han acometido una serie de reformas que permiten que en el Hotel Sidi Driss, en la ciudad de Matmata, uno pueda sentarse a la misma mesa en la que comió el joven Anakin Skywalker, aunque en esta ocasión para degustar la gastronomía local tunecina.

Al este de la región y las rutas turísticas de la zona, se halla el hogar de Luke en forma de iglú, desde el que el joven soñador contempla el horizonte en la famosa escena de las dos lunas; Para felicidad de los habitantes del sur de Túnez el lugar captura la atención de los turistas. (Con información de Agencias)



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