Escena

La gente no sabe de música, sólo quiere escuchar lo que ya está masticado

Dentro de la música comercial existe música que es todavía más comercial y de la música no comercial, todavía hay sonidos más ácidos


  • 25
  • Noviembre
    2017

“era 1990 y yo iniciaba con mi primera banda llamada Los Miccos, el bar “Acá de este lado” nos había dado chanza de tocar en la planta alta de 7 a 9 de la noche, en sus tiempos muertos. Después de nosotros seguía el grupo Brandy integrado por Simón Tamez en la guitarra líder, en la voz el Dr. Alex, en el bajo Daniel Salazar, en el teclado Mario Chapa e Iván y Ruly Taméz en la otra guitarra y batería. Ellos apenas estaban empezando en este lugar, y yo los había visto tocar algunas veces, eran unos verdaderos monstruos de su instrumento. Nosotros estábamos a muchos años luz de su ejecución.

Cierto día estábamos muy emocionados, porque el bar estaba lleno y nosotros estábamos tocando nuestro set, aunque estábamos muy conscientes de que toda esa gente se iba a quedar a ver al siguiente grupo. Yo siempre los anunciaba y promovía mucho más que el mío. Es increíble, pero después de que empezaron a tocar la gente se empezó a ir y eso me causó una decepción tremenda.

Ahí fue donde me golpeó más el hecho de que… la gente no sabe de música, o no tiene sensibilidad para este tipo y quiere escuchar solo lo que ya está masticado. Ahí fue donde se afianzó algo en mí y entendí que una cosa es la música comercial y otra la música de a deberás”, me cuenta Salvador FuentesChavalin’ en la entrevista.

El Grupo Brandy generalmente tocaba blues y canciones de Led Zeppelin, entre otras cosas nada o poco comerciales, mientras que Los Miccos tocaban covers de The Beatles, Rollingstones y esa línea más comercial del rock.

Es verdad que dentro de la música comercial existe música que es todavía más comercial y de la música no comercial, todavía hay sonidos más ácidos.

La música comercial son ritmos y la música no comercial son sonidos, esto es una diferencia que sólo la gente sensible puede entender. Lo explico de nuevo, la música comercial son palabras y tonalidades rítmicas o cachondonas, mientras que la música no comercial son palabras más rebuscadas, metáforas y verdaderos arreglos musicales.

Por lo que bien vale la pena hacer un análisis al respecto, fuera de la eterna guerra entre los que dicen que un estilo y otro de música es basura, existe una gran frontera para ese medio ambiente. Por un lado la clase social es un gran factor, aunque no siempre aplica; y por el otro está la gente más sensible y curiosa que se deja atraer por sonidos no melodiosos, más bien cautivadores en el aspecto de lograr ese punto de equilibrio que podríamos definir como novedoso, tomando en cuenta por un lado el color de la música y por otro la creación de las notas.

Tengo amigos que le tiran mucho veneno a ciertos géneros musicales, pero no quieren dejar de saborear las “prestaciones” que esta música les brinda y no entienden el pleonasmo que Celso Piña dijo en su exitoso disco Barrio Bravo, la cual cita: “Música es Música”.

Finalmente, quiero destacar que la música no es malinchista, ni mucho menos; los que verdaderamente son malinchistas son aquellos músicos que se quejan con otros músicos (o personas) sobre un estilo que “no les agrada”, solo porque ven que alguien disfruta de un género que ellos no aceptan.




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