Recopilan el sentir de los cubanos

A través de un libro en el que relata las situaciones y reacciones tras la muerte de Fidel Castro, el editor Armando Añel recopiló diversas impresiones en torno a los nueve días de luto en Cuba tras el fallecimiento del mandatario. Titulado La Piedra en el Camino: Los Nueve Días en que murió Fidel Castro, se muestra la reacción de los cubanos dentro y fuera de la isla. ‘‘Fue una noticia tan esperada y tantas veces falseada que costó creerla’’, afirmó Añel.

Luego de que trascendió la muerte del revolucionario y gobernante de la isla por varias décadas, surgieron artículos y declaraciones en redes sociales, con los que se logró tomar el pulso a la opinión pública, por lo que Añel, también de oficio escritor, determinó compilar todas las reacciones en un tomo que comprende cerca de 200 páginas.

El libro reúne crónicas, piezas de opinión en periódicos y reacciones en redes sociales. Su estreno está programado para mediados de noviembre, cerca de la fecha en que se cumplirá el primer año del fallecimiento de Castro, ocurrido el día 25. ‘‘Entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre de 2016 empezaron a sucederse situaciones estrambóticas en torno a los nueve días de luto en Cuba’’.

‘‘Prohibición de las bebidas alcohólicas y de los ‘buenos días’ en la televisión oficial cubana; rotura en plena carretera del ‘jeep’ que trasladaba las supuestas cenizas de Castro, el tamaño de la urna y el del propio carrito del que tiraba el ‘jeep’, incluso la despampanante aparición de la piedra, o roca, donde se introdujeron las cenizas en el cementerio de Santa Ifigenia’’, enumera.

Aunque aceptó que el libro no es capaz de recolectar todas las reacciones surgidas tras el deceso del mandatario, señaló que se trata de una forma de expresión por parte de los cubanos que abandonaron la isla y que pueden expresarse con libertad. ‘‘Hubo quienes lloraron a Castro pero, inversamente, millones de cubanos celebramos. Esas celebraciones constituyen la contrapartida que establece el balance de la realidad histórica. Los exiliados deberíamos preservarla. Es lo que garantiza este libro’’, argumenta Añel.

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