Escena

Rigo Tovar, el ídolo de las multitudes

Conocido por su carisma y talento musical, el originario de Matamoros desarrolló un estilo único al mezclar géneros musicales


  • 26
  • Marzo
    2017

Creador de un estilo original y con el cariño de millones, que le valió ser llamado ‘‘El ídolo de las multitudes’’, Rigo Tovar y su legado aún continúan vigentes. Este lunes se cumplen 12 años de la partida del músico, quien inmortalizó su ciudad natal con el clásico tema Mi Matamoros Querido, misma que le realizará un homenaje el 7 de abril, y en el que un bulevar llevará su nombre a partir de esa fecha.

Antes de ser famoso, Rigoberto Tovar García se ganaba la vida en diversos oficios mientras cantaba en bares, con lo que llamó la atención del grupo Costa Azul, por su habilidad con el piano, requinto, bajo, acordeón, saxofón, guitarra y un largo etcétera, además de sus diversas influencias musicales, con las que desarrolló un sonido que mezcló la cumbia, la balada y el bolero.

Su primer disco fue Matamoros Querido en 1971. En total, grabó 24 discos más, uno de ellos en el icónico estudio londinense Abbey Road. Destacan sus éxitos La Sirenita, Lamento de Amor, No que No y Perdóname, mi amor, por ser tan Guapo, así como la entrega en el escenario durante sus conocidos bailes masivos; uno de los más recordados fue el realizado en el lecho del río Santa Catarina en 1981, en el que reunió a más de 350,000 regiomontanos.

Sin embargo, sus enfermedades, adicciones y la depresión a causa de la muerte de su madre lo orillaron a retirarse. Tovar perdió la vida en la Ciudad de México, mas nunca se alejó de su Matamoros querido, ya que pidió que sus cenizas fueran esparcidas en la playa del municipio.




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