Un miau para sonreír

Elegir una mascota es una decisión que requiere de considerar varios factores, como tomar en cuenta el tamaño del espacio en el que vivirá, los cuidados que necesita y la facilidad de mantener su salud e higiene. Por estas razones, los gatos han gozado de una mayor popularidad. “Son animales muy fáciles de mantener, son pequeños y limpios, eso ayuda mucho, pues pueden vivir en un espacio reducido y eso favorece el compartir la vida con ellos”, señaló el especialista veterinario Édgar Islas.

Sin embargo, sus puntos positivos no sólo se concentran en la facilidad de mantener su higiene y salud en estado óptimo, ya que proveen otros beneficios para sus dueños. “Se ha demostrado que el acariciar a los gatos libera endorfinas, una sustancia que se produce de manera natural cuando estamos emocionados o contentos, por lo que fomenta la relajación y la tranquilidad para sus dueños”, explicó.

“Esto se refleja en una disminución de la presión arterial, y ello se ve en una mejor capacidad de sobrevivir a un incidente cardiaco por los efectos positivos al estado de ánimo causado por los animales”, añadió. Islas también dijo que su beneficio puede extenderse a niños, personas con problemas sociales y discapacidad.

Por ejemplo, los menores que conviven con dicha mascota en el hogar registran beneficios ante episodios de alto estrés, como separaciones y divorcios. “Debido a que no entienden como suceden estos eventos, pueden creer que tienen la culpa, pero encuentran un alivio al sentirse acompañados de los animales, por lo que pueden reducir la ansiedad y la tensión que sienten”. El especialista añadió que las personas mayores también pueden verse beneficiadas, al reducir la sensación de abandono.

“El problema es que a los gatos se le compara con los perros, ellos son un poco más independientes y tienen una personalidad de cazadores, pero no significa que no sean afectuosos y tengan su manera de interactuar con los humanos, son una gran opción para incorporarlos en el hogar. También hay que olvidar los mitos, como el hecho de que provocan enfermedades y que pueden provocarle algún daño a los niños”, concluyó Islas.

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