Salud

Arte decorativo; Tu inspiración se pinta sola

Hacer pinturas que decorarán tu casa es una aventura que debes atreverte a experimentar


  • 15
  • Marzo
    2019

Tenemos una propuesta para ti: ¿Qué tal si en vez de comprar el arte con el que piensas decorar tu casa decides hacer tu misma(o) los cuadros que colgarán de tus paredes?

Aunque no te sientas artista y creas que las pinceladas no son para ti, el atreverte a realizar pintura decorativa te puede traer satisfacción personal y beneficios económicos.

“En clase siempre les digo que lo principal es no tenerle miedo al material, se logra más explorando y regándola, que si se detienen” recomienda Lorena Rodríguez, quien imparte talleres de pintura en Museo MARCO.

La artista visual ofrece algunos tips para que emprendas esta aventura en el arte decorativo para que te abras a la posibilidad de explotar el talento que tienes por ahí escondido.

Lo primero: elegir el tema

Lorena Rodríguez comenta que en el tema del arte que sirve para decorar hay temas preestablecidas de acuerdo con el lugar de la casa que se quiere decorar. Por ejemplo, en el comedor combinan bien frutas y flores; en la sala, los paisajes y los abstractos; y en el baño, marinas, pero que lo importante es poder romper ese patrón y elegir el tema que nos guste independientemente del área.

“Desde el punto de vista artístico el enfoque es en el mensaje o lo que se quiere decir, sin importar lo decorativo o el ambiente, aunque hay veces que es necesario conciliar ambas cosas. Para el artista y para el coleccionista lo importante es la pieza, pero para el decorador la pieza es parte de un todo, un elemento más para lograr el espacio ideal”, comenta.

Colores y combinaciones

Al momento de pensar en una pintura que sirva como complemento de decoración, recomienda Lorena, es importante ver el espacio y saber los colores que se usarán en paredes, muebles, persianas y posteriormente decidir lo que se plasmará para poder elegir colores.Otro detalle es el gusto.

Si hay un espacio con colores neutros y claros como blancos, beiges y grises, se puede decidir incluir colores fuertes y brillantes, o por el contrario se puede decidir incluir colores que sigan la línea neutra del espacio.

“Si se trata de una pieza conceptual, los colores dependerán de la intensión o el mensaje de la misma, incluso pueden no tener importancia en absoluto”.

Beneficios de hacerlo tú mismo(a)

El arte no es barato, por lo que hacer pinturas con tu propia mano puede beneficiar a tu bolsillo, sobre todo cuando se quiere una pieza que no es alcanzable en precio o que no está disponible a la venta.

Otra gran ventaja (que no tiene precio) es la satisfacción que le deja a la mente realizar una pieza única que decorará su espacio o el de alguien más.

“Creo que sólo quien lo ha hecho sabe lo que es.... he visto la cara de sorpresa de la gente en el taller al terminar una pieza que creían imposible o que les costó mucho trabajo, cuando exponen sus piezas y la gente las observa y los felicita, cuando las publican en redes sociales y les preguntan si están en venta”, platica Lorena, quien ha dado cursos en Hong Kong, Panamá, Nueva York y Barcelona.

“Alguna vez leí en una revista de decoración que una regla importante a la hora de decorar es no incluir piezas hechas por uno mismo, supongo que se referían a que pueden ser piezas mal logradas o de mal gusto, esto se evita tomando clases, donde el maestro nos ayuda a acortar camino compartiéndonos su experiencia en técnicas y uso de materiales”.

Vencer el miedo

Un concepto que hay que entender muy bien para atreverse a pintar es saber que en el arte no hay ni “bien hecho” ni “mal hecho”, afirma Lorena.

“Si alguien no tiene buen dibujo puede experimentar con materiales y texturas, puede explorar en la abstracción y color o por el contrario se puede tomar la decisión de practicar dibujo para mejorarlo. En clase les insisto que no importa si la riegan, todo se arregla, ¡todo!”.

“Es muy importante perder el miedo porque se aprende más aventándose aunque uno se equivoque o la riegue, que si se paran y esperan a que el maestro les indique cada paso. Cuando se avientan incluso pueden descubrir cosas que el mismo maestro no sabía. Hay que divertirse con el proceso”.



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