Excepcional

El sedán más vendido por 15 años en los Estados Unidos no quiere ver cómo la popularidad de su segmento se ve menguada, en pos de un mercado decantado por las SUV y Crossovers. Tampoco quiere mantener la imagen de un vehículo aburrido y con propósitos de ser un mero medio para transportarse de un punto a otro, pasando desapercibido visualmente y en desempeño. Por lo tanto, Toyota lanza bajo la Nueva Arquitectura Global (TNGA) un sedán con pretensiones que van más allá de lo convencional y lo ordinario, alejándose de la tendencia generalizada del ‘downsizing’. La carta de presentación del Camry es la excepcional mejora en potencia y eficiencia (motores y transmisiones mejoradas), llegando a un rendimiento de 17.4 km/lt para la versión de cuatro cilindros, mientras que para la variante V6 promete hasta 14.6 km/lt y el modelo híbrido apunta hasta 22.5 km/lt. Toyota pone a su sedán favorito como referente y defiende la presencia de los motores con seis cilindros en el mercado, y sobre todo, normalmente, aspirados.

Los precios de la gasolina en la unión americana siguen siendo baratos (con excepciones en estados como California, Oregon y D.C.) y ello incentiva el mercado de vehículos grandes como SUV y pick-ups, así como de deportivos. No obstante, Toyota no desprecia al segmento de sedanes medianos, y mucho menos a su producto más vendido y aprovecha su nueva arquitectura para hacer del Camry un automóvil diferente a lo que usualmente nos tenía acostumbrado. La mejora en el desempeño es su justificación para mantener en su línea motores atmosféricos. Las versiones iniciales mantienen un 2.5 lts, pero con un aumento significativo en potencia y par, desde los 178 hp y 170 lb-ft del modelo anterior hasta los 206 hp y 184 lb-ft y los motores V6 saltando desde los 268 hp y 248 lb-ft hasta 301 hp y 267 lb-ft. En ambos arreglos la transmisión es de ocho cambios, siendo para el Camry híbrido una CVT y una potencia a entregar de 208 hp en total. Cuando muchos fabricantes optan por utilizar motores con turbo de cuatro cilindros, Toyota no encamina –por lo pronto– sus pasos hacia el ‘downsizing’ en sus vehículos populares.

Toyota estrena el sistema Entune 3.0, el cual engloba la manipulación del estéreo, llamadas en manos libres y navegación. A pesar de que el sistema de infoentretenimiento no posee Apple CarPlay ni Android Auto, el fabricante permite el uso de su aplicación App Suite para acceder a funcionalidades útiles disponibles en ambas plataformas. En el mercado estadounidense todas las versiones integran la aplicación Scout GPS para navegación y en niveles superiores se incluye conexión wifi. En el clúster de instrumentos hay una pantalla de siete pulgadas, otra de diez al frente del conductor (head-up display) y la táctil principal de ocho. Toyota proporciona a modo de prueba por seis meses –y posteriormente con suscripción– la manipulación de seguros y el encendido del motor vía ‘smartphone’, así como información técnica del desempeño. Dentro en la cabina se percibe una mejora notable en acabados gracias al uso de plásticos suaves de calidad en tablero y consola central, contando con opciones en diseños y colores para asientos y puertas (traseras y delanteras).

En el exterior hay selección en rines desde 16 a 19 pulgadas, así como postes en negro para una apariencia de techo flotante. El diseño general del Camry denota una disminución de altura (disminuyendo una pulgada su centro de gravedad), aumento en elongación entre ejes de dos pulgadas y una pulgada de incremento en su anchura. El cofre disminuyó su altura, dado que en el interior se bajó la posición de los asientos, aumentando el espacio, ello para no afectar la visibilidad. La parrilla frontal adquiere un diseño más agresivo, contando con entradas de aire grandes, cambiando la apariencia drásticamente con el modelo anterior. Tanto adelante como en la parte trasera se ve sustancialmente reflejada la genética de su marca hermana de lujo: Lexus.

En el área de seguridad se incluye el Toyota Safety Sense desde la versión inicial, el cual incluye control de velocidad adaptativo, alerta de salida de carril y cámara de reversa, además de diez bolsas de aire, controles de estabilidad y tracción, distribución electrónica y asistencia de frenado, frenos ABS y Smart Stop Technology. El monitoreo de punto ciego y alerta de tráfico cruzado trasero con sensores ultrasónicos traseros y delanteros están disponibles en versiones superiores.

El fabricante japonés mejoró en muchos aspectos a este modelo popular, y es lógico debido a su fortaleza de ventas en Norteamérica. Un aspecto agresivo y con tintes deportivos fueron los elementos que aumentaron en el Camry 2018. Se aplaude la mejora importante en el desempeño del tren motriz, y más cuando el mercado tiende a recurrir a motores más pequeños, forzando a desaparecer los V6 en los sedanes medianos.

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