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GMC Terrain 2018

Descubre las recientes implementaciones en esta SUV premium que se prepara para competir con los modelos dominantes del mercado


  • 18
  • Septiembre
    2017

Sería muy generalizado decir que cada vez se implementan motores asistidos con turbo en vehículos comerciales, pero no se puede negar el efecto ‘downsizing’ en la gama tradicional de carros y camionetas grandes. A esto mismo llega un nuevo escenario, básicamente una propuesta de GMC, ofrecer en su SUV ligera, la Terrain, motorizaciones con sobrealimentación en todas sus versiones (solo en México se dispondrá de una variante).

En el mercado estadounidense se ofrece las variantes a gasolina de 1.5 y 2.0 litros, además una versión diésel de 1.6 litros, prometiendo un rendimiento de 12.75, 11.9 y 16.58 kilómetros por litro respectivamente. Este modelo 2018 ofrece nuevas y grandes mejoras, entre las que destacan su reducción de peso de aproximadamente 150 kilos y la inclusión de una transmisión de 9 velocidades para sus motores a gasolina.

En México, la oferta se remite al motor de 2 litros turbo de 252 hp y 258 lb-ft. La plataforma que utiliza es la misma que la Chevrolet Equinox y Buick Envision (D2XX), la cual aumenta la rigidez en un 34 %, aportando un mejor comportamiento dinámico. La marca GMC intenta competir con sus rivales en el segmento de las SUV premium, incluyendo en la Terrain detalles estéticos y funcionales.

En la versión Denali se pueden disfrutar de asientos calefactables con ventilación y masaje; además de sistema de memorias configuradas por el conductor, en conjunto con la posición de los espejos laterales. Además, esta misma variante agrega cargador inalámbrico para ‘smartphones’, volante calefactable, sistema de infoentretenimiento con bocinas BOSE, navegación, pantalla de 8” y cámaras con visibilidad 360 grados. De serie se incluye botón de encendido, aire acondicionado automático de dos zonas, sistema de cancelación de ruido y OnStar 4G LTE con wifi hasta para siete dispositivos con 3 GB o hasta con tres meses de servicio gratis. La transmisión es manipulada por cinco botones principales (P, R, N, D y L) y dos botones secundarios habilitados para realizar los cambios en forma manual cuando esté seleccionada en L.

Al exterior existen elementos llamativos que además de otorgarle un carácter premium, la hacen lucir esbelta. Los faros delanteros son autorregulados en su intensidad, bi-xenón y faros LED con luces de día; igualmente, las luces traseras son LED con encendido y apagado automático.

En la versión Denali se incluye preparación para remolque, manijas y espejos laterales cromados, quemacocos panorámico y rines de 19”. GMC intentó crear la ilusión de techo flotante al emplear el negro en el poste C, algo que los autos de lujo llevan tiempo empleando. En México por lo pronto no podremos ver la motorización de 1.5 litros a gasolina ni la de 1.6 litros a diésel; en el primero la potencia es de 170 hp y par de 203 lb-ft, y para el diésel de 137 hp y 240 lb-ft, esta va acoplada a una transmisión convencional de seis velocidades. Tampoco se sabe si se dispondrá de tracción AWD, puesto que en los Estados Unidos todas las versiones se tienen como opción.

En el tema de seguridad en conducción sobresale el modo de Manejo adolescente, un sistema de monitoreo y control de los hábitos, (limitando la velocidad máxima, volumen de audio, advertencias de velocidad y generación de reportes de manejo) informando a los padres las veces que se requirieron los frenos ABS, el control de estabilidad y las alertas de colisión frontal. En ambas versiones, la Terrain se equipa con control de velocidad de crucero adaptativo, control de descenso (Control Hill Descent) y seis bolsas de aire. En caso de intento de hurto, el vehículo inmoviliza el sistema de inyección de combustible. Para la versión más equipada se reserva el sensor de punto ciego, de distancia frontal, de tráfico cruzado trasero y alerta de choque frontal con asistente de frenado, permanencia de carril y de estacionamiento.


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