Salud

Haz de tu oficina un hogar

¿Qué le depara a las oficinas en el corto, mediano y largo plazo?


  • 05
  • Diciembre
    2017

Todo cambia, y en los últimos años, todo cambia a velocidades vertiginosas. Vivimos en un momento de la historia donde los paradigmas han cambiado, y los que aún no, simplemente están por romperse. Esto no es simple casualidad, sino que es una consecuencia directa de la tecnología: una libertad de expresión rápida e interconectada, acelerada y distribuida masivamente, accesible para todos. Cada aspecto del tejido social humano ha cambiado, si para bien o para mal, dependerá de quién lo analice. Sin embargo, si el cambio ha llegado a las relaciones interpersonales, ¿qué podríamos esperar del empleo? Las tecnologías de este siglo nos permiten comunicarnos a distancia con una eficacia y calidad jamás antes vistas, y nos facilitan ser altamente flexibles en cuanto a horarios, ubicación, tipos de trabajo y disponibilidad. La cultura del auto-empleo en una sociedad que se acostumbra cada vez más a no poseer, si no a pagar por el uso compartido de un bien, comienza a permear en cada vez más rubros y servicios. Tomando esto en cuenta, ¿qué le depara el futuro a las oficinas en el corto, mediano y largo plazo? Tomando ejemplos de diseño industrial producidos por mexicanos, exploremos el horizonte del diseño del ‘office’ desde lo contemporáneo hasta el futuro incierto en el panorama mundial. 

A corto plazoActualmente existen marcas en México que están atacando las nuevas necesidades de las oficinas con respecto al ‘sharing’, como las zonas de ‘co-working’ y el trabajo en casa; además, el ambiente económico y político del mundo actual está cambiando. Ante los nuevos retos financieros, las empresas maximizan energéticamente sus procesos y exprimen los metros cuadrados de sus espacios laborales, favoreciendo a las oficinas de plano abierto, concepto conocido como ‘open office’. En la actualidad y en los próximos años se prevén, por lo menos, el fortalecimiento de dos tendencias: el empleo realizado en espacios compartidos como ‘co-works’ y la “domesticación” del empleo, es decir, el trabajo desde casa o ‘home office’. Las personas comienzan a separarse de un espacio de oficina fijo y prefieren rentar pequeños espacios con salas de juntas que solamente utilizarán cuando sea necesario. 

En la actualidad, dos marcas mexicanas se proponen adaptarse a estas tendencias. La Línea 03 de la marca Ofimodul (www.ofimodul.com.mx) está constituida por elementos que le confieren versatilidad a los espacios y pueden utilizarse para oficinas de plano abierto o, con la adición de otros elementos, generar espacios de trabajo privados. Asimismo, el lenguaje estético hace que la diferencia entre el mobiliario que usarías en tu hogar y el de tu oficina luzcan relacionados, acercando más la oficina al hogar. Belisario de Morfológica Nacional (www.mona.mx) es una línea modular de oficina con diseño inspirado en Belisario Domínguez, primer defensor de la libertad de expresión en México, rindiendo tributo a su “lengua” que decora los frentes de los elementos. Las piezas son personalizables según el cliente, y su función principal es maximizar los espacios. Sus mesas móviles de ‘co-work’ permiten que, con el mobiliario, las empresas usen la misma área para brindar cursos o talleres, y puedan utilizar el mobiliario para el trabajo del día a día. Por su diseño, las mesas pueden enviarse por paquetería y ser ensambladas con facilidad.

A mediano plazoA partir del ‘workshop’ llamado ‘Office futures’ e impartido este semestre por el diseñador Jorge Diego Etienne en el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM), podemos especular sobre el futuro de las oficinas a mediano y largo plazo. Los problemas de las oficinas actuales se irán acrecentando, el bullicio y la saturación de los espacios de trabajo será mayor y, ante la dificultad de concentrarse en el trabajo, nuevas tecnologías emergerán para ayudar a los empleados. Un ejemplo de ello podría ser Priva de Gabriel González (CEDIM), un dispositivo vestible que genera una barrera de privacidad de realidad aumentada que el usuario percibe a través de un dispositivo visual personal, el cual no invade físicamente el espacio de las oficinas, por lo que estas pueden mantener su eficiente acomodo de ‘open office’, mientras los usuarios “perciben” una mayor privacidad. 

A largo plazoPensemos que, en 10 o 15 años el trabajo será más personal, independiente del espacio o el tiempo; ya no estará limitado en lo más mínimo a horarios y mucho menos a espacios. Las oficinas serán hogares y los hogares serán oficinas. La oficina será donde la persona decida estar. Es difícil ver con exactitud el panorama, pero, basándonos en el horizonte actual, podemos percibir que la mayoría de los empleos serán sustituidos por la inteligencia artificial. Esta no requiere de una manifestación física para funcionar y podrá tomar el “puesto” de aquellas labores más mecánicas, de ingeniería y matemáticas. Los pocos empleos disponibles serán para aquellas personas que destaquen en campos como la creatividad, la filosofía, y la alta especialización biogenética; empleos que requieren de un valor humano irreemplazable por los robots. En este ambiente hipotético, los empleados requerirán de métodos más avanzados para concentrarse en donde sea que desempeñen su labor. El concepto de Nic de Alejandra López (CEDIM), parte de cómo los “súper empleados” del futuro desempeñarán su labor y cómo serán remunerados en una sociedad que dependerá al cien por ciento de sistemas automáticos con criptomonedas. Nic es una etiqueta digital que el usuario porta en la cabeza, la cual registra toda la actividad cerebral de generación de ideas y, al final, se coloca en una base donde se calcula el trabajo realizado. El “dinero” se llevaría entonces en un dispositivo con el que el usuario podría conseguir bienes y servicios. Asimismo, para Samantha Moranchel (CEDIM), la privacidad en el espacio de trabajo será, en el futuro, facilitada por un domo en proyección llamado Aura que bloqueará todo alrededor de sí, y que mantendrá interconectados a todos los miembros de un equipo de trabajo. Este es un dispositivo portátil de tecnología ambiental, es decir, el usuario podrá “diseñar” su entorno laboral, maximizando su rendimiento y felicidad en el espacio laboral. No cabe duda de que el futuro es incierto, pero lo que es seguro es que los diseñadores industriales y de interiores deberán de adaptarse a la gran constante del universo: el cambio. 

Agradecemos a los estudiantes por compartir con nosotros sus proyectos del taller ‘Office futures’ impartido por el diseñador Jorge Diego Etienne, en el Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM). 



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