Salud

Honestidad sobre ruedas

Te presentamos Renault Stepway, un hatchback con mucha aceptación a lo largo del mundo


  • 22
  • Mayo
    2018

En pocas ocasiones un vehículo “utilitario” llena el concepto como tal. Renault encontró la fórmula perfecta para seguir vigente en nuestros mercados y, en vez de retirarse de nuevo, recurrió a su división rumana Dacia (Sandero, Stepway, Logan y Duster) y amplió sus opciones de crossovers, SUVs y adaptaciones como la que hizo en Stepway, que sin dejar de ser un hatchback, logra entrar en otros terrenos. A la gama rumana le costó ganar credibilidad en México, pero poco a poco lo ha logrado a la par que ha conseguido consagrarse a nivel global, al grado que Renault piensa invertir en el desarrollo de nuevos productos Dacia, incluyendo automóviles eléctricos.

Precisamente, Stepway es uno de los automóviles más vendidos en varios mercados europeos. En España es donde tiene la mayor aceptación al ser el subcompacto de mayor ventas del segmento B, dejando de lado a los “genuinos” del rombo, que ya de por sí estaban muy bien posicionados. Stepway: su nombre lleva intensiones “camperas” y, aunque no es un crossover como tal ni un ‘off-road’, tiene muy buenos argumentos y hace frente a su segmento de manera distinta, anteponiendo la honestidad y la robustez, sin dejar de lado un equipo completo o la seguridad a bordo. El levantar y reforzar a uno de los hatchbacks consentidos de Latinoamérica no es novedad (ya existía la CrossFox en nuestro país), pero este Sandero lo hace de otro modo.

La sensación de solidez (sin rechinidos en cabina, lo que habla del buen ensamble del chasis, su estructura e interiores) y robustez está presente, dándonos tranquilidad frente a situaciones y caminos difíciles como muy pocos subcompactos lo pueden hacer, sin dejar de lado una habitabilidad más que suficiente tanto en espacio como en equipo. No estamos hablando de lujos, pero a bordo no hace falta nada, y este concepto de practicidad refresca y amplía las opciones de la gama de Renault y de su segmento en general.

Exterior

Sus formas son fluidas y menos complejas que su antecesor. Deja de lado superficies que rompen con la continuidad y da paso a un concepto robusto, bien definido, ágil y fácil de digerir. El carácter que dan sus trazos lo distingue de los demás. Del grande rombo nacen dos líneas cromadas que descansan sobre una discreta parrilla y a los lados, unos amplios faros con luces de halógeno, enmarcados por máscara negra. Debajo de ellos, una fascia sencilla que en su parte inferior cuenta con una amplia toma de aire y dos antinieblas circulares enmarcados por una delgada línea de cromo, mientras que a los laterales de los faros principales de pasos de rueda cuya línea nace desde la defensa frontal.

La cintura y los laterales de puertas son sencillos y se dividen por una discreta línea de estampado en la chapa, y en la parte inferior hay una nervadura que se eleva hacia la puerta trasera. Sobre la manija de la puerta posterior nace otra línea que enmarca la rueda posterior y remata en las calaveras, cuyos patrones de luces interiores son más interesantes en la versión brasileña (a nosotros llega desde Colombia). La vista de la parte posterior es robusta y sencilla pero muy bien solucionada, tanto por la inclinación del poste “C” como por el sobrio pero ágil diseño de portón y formas angulares de calaveras. La gama de colores da gusto a personas extrovertidas y a los más discretos.

Interior

Los materiales, ensamble y el diseño de sus interiores da un salto de calidad muy grande en cuanto a su anterior generación, así desaparecen amplias planchas en colores plata y cambios de patrones y texturas. Hay un clúster híbrido de tres relojes de fácil lectura con números iluminados en blanco sobre fondo oscuro: tacómetro, velocímetro análogo y pantalla digital monocromática que resume información de la computadora (seis funciones), por medio de flechas en verde que nos indican cuando es preciso subir o bajar velocidad para mejorar consumos y la velocidad engranada en la transmisión.

El volante de plástico podría tener mejores acabados, aunque cuenta con un tamaño y empuñadura perfecta, regulable sólo en altura; no es multifunción, pero tiene una solución similar al Clío presentado en México hace unos años a la derecha de la columna, donde podremos controlar el sistema de infoentretenimiento y la computadora de viaje. Gracias a la altura del automóvil y un asiento cómodo, con buena sujeción y regulable en altura, podemos encontrar una buena postura de manejo cómoda y alta. Así como los plásticos del tablero y puertas (todos en plásticos duros y bien ensamblados), la tapicería de asientos se percibe durable y fácil de lavar (a excepción de esa malla cuya función es refrescar, que seguro juntará algo de tierra).

La pantalla de 7” se encuentra sobre un panel en negro piano que da vida al buen diseño del tablero, aunque el sistema MediaNav con el que contamos en la versión a prueba (Intens) no es el más intuitivo para emparejar los dispositivos, pero es cuestión de un par de viajes cortos para acostumbrarse a él. Cuenta con equipo de audio AM / FM / CD / MP3 / AUX / USB / Bluetooth y Audio Streaming, GPS y sistema Eco, que monitorea nuestro manejo y nos da consejos para mejorar consumos. El espacio en plazas frontales y traseras es suficientemente cómodo a lo largo, ancho y alto, de los más amplios en su segmento, acercándose a compactos de segmentos superiores.

Manejo ¡Grata sorpresa al volante!

No sé si Renault “apretó algunas tuercas” al conocido 1.6 litros y 105 hp y 107 lb/pie, pero se siente más ágil que la primera generación, mucho más alegre y fácil de llevar en carretera, por ejemplo. En serio se disfruta manejarlo, en pendientes no sufre tanto a comparación de su antecesor y las incorporaciones no le pesan. El poder pasar bordos o desniveles con mayor soltura, sin necesidad de bajar tanto la velocidad, le dan mayor agilidad ante automóviles que son menos altos y de suspensiones más rígidas. Se paga un poco en curvas a gran velocidad pero nada que preocupe. Dicho propulsor hace buena mancuerna con la caja de 5 relaciones manual, los cambios son algo “esponjosos” pero no dejan de ser precisos, cuya experiencia mejora al poder ver la relación en marcha y los consejos de subir o bajar velocidades en el tablero.

La caja es sólo de 5 relaciones (una de 6 desahogaría más el motor y lo volvería más silencioso) y el propulsor es atmosférico, pero no necesita más para enfrentar a la competencia y ponerse en diferente nivel gracias a su altura y robustez. Su altura libre al suelo y el buen trabajo en suspensión, además de absorber bien imperfecciones en el camino, permite que el automóvil tenga argumentos de sobra para ciudades con caminos constantemente dañados. El automóvil durará más y nos preocuparemos menos por él, pero no se trata de descuidarlo, sino de no inquietarse de más ante un camino dañado y sin la necesidad de gastar tanto en opciones ‘off-road’ más radicales.

Renault Stepway es precisamente la solución más honesta y menos pretenciosa para quienes buscan un automóvil confiable, práctico, cómodo, bien equipado y aguantador ante tanto lujo innecesario en el mercado. ¿Prefieres un quemacocos, asientos de piel, rines más grandes y seguir sufriendo cada que llueve y ante cualquier carretera?... es de pensarse.



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