Llega Hotel Boutique Delfina con un concepto acogedor

Lo que a mediados del siglo XX era la residencia de una familia en Mérida, Yucatán, es desde hace dos años un hotel boutique de gran historia y una decoración enriquecedora, pues desde la construcción hasta los elementos que la componen son creados por manos y materiales de la localidad. La edificación sólo ha sufrido una remodelación y cuenta con pocas habitaciones, no obstante, ese detalle hace que la sensación de estar allí sea acogedora y haga sentir al huésped como en casa.

Para conocer más a fondo sobre los tesoros que esconde esta boutique, platicamos con Gerardo Agüero, administrador del lugar, quien nos compartió que sólo dos familias han sido las dueñas del hotel desde su construcción en la década de los cincuenta. Los propietarios originales optaron por un estilo afrancesado y, años después, la vivienda quedó en abandono, fue entonces cuando los dueños actuales obtuvieron la mansión para comenzar con la remodelación que se comprendió de una ampliación, y la construcción de una segunda planta, alberca y balcón, así como de un sinfín de detalles. “Es una casa que se construyó en los cincuenta y fue remodelada por los dueños actuales. Ahora cuenta con ocho habitaciones: cuatro estándar con una cama ‘king-size’, dos estándar con dos camas matrimoniales, una junior y una ‘máster suite’”, explicó Agüero. “Lo que en un principio fue la sala ahora es el lobby; la recepción antes era el comedor, y lo que se habilitó como el comedor era originalmente la recámara principal, y los baños del lobby eran parte del baño de la recámara principal; la cocina es el único lugar donde se ha conservado el piso original de pasta”, agregó.

Aunque se desconoce quién fue el arquitecto original de la obra, el despacho que se encargó de la remodelación es Styrka, mientras que la responsable del diseño de interiores es la arquitecta Gabriela Arcila. Por otro lado, la decoración con esculturas y toda la parte museográfica estuvo a cargo de la galería Lux Perpetua. En cuanto al mobiliario, los roperos son antigüedades, lo que le agrega un valor más a esta edificación. El resto del mobiliario forman parte de una línea contemporánea hecha con materiales y por mano de obra de empresas locales, desde la carpintería, blancos y decoración. Las cabeceras de las recámaras tienen un petatillo de fibra de henequén (un material que se presenta como el oro verde de Mérida), además de las pantallas de las lámparas, que están hechas con soga (hilo) de henequén. “Tratamos de incorporar elementos hechos en zonas de la localidad, en el baño incorporamos materiales y detalles con resina de la región”, señaló el administrador del lugar.

Durante la entrevista, Agüero explicó que Porfirio Díaz fue uno de los principales impulsores de la corriente franco-mexicana, y es por esta evocación a la cultura francesa que se concentraron para agregarle un poco de historia a la mansión, pero enfocados en el lado romántico, de allí viene el nombre del hotel, Delfina, pues corresponde a la primera del mandatario. De esta forma, cada habitación se encuentra identificada con un nombre que en total representan a las ocho mujeres más importantes en la vida de Díaz; la recámara principal lleva el nombre de Delfina.

Amenidades

Restaurante, bar, piscina, jardines y menú de almohadas con la finalidad de consentir a los huéspedes, cuentan con una selección de almohadas, con ello podrían sentirse como en casa al tener blancos muy acogedores, pues las sábanas están hechas de 500 hilos cien por ciento de algodón.

Suave Extra suave Extra firme Estándar

El hotel cuenta con desayunos todo los días de 7:00 a.m. a 12:00 p.m. y próximamente abrirán un menú especial. En este hotel se han hospedado varios expresidentes. Se encuentra ubicado justo a dos cuadras del Monumento a la Patria (también conocido como Monumento a la Bandera). Ofrecen a los huéspedes un servicio de aromaterapia.

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