Vitalidad sobre ruedas

Se renueva el más elegante del segmento al llegar más seguro y completo

Por: EH

13
Marzo
2019

Mazda se acerca peligrosamente -en muchos aspectos- a las marcas premium al elevar su calidad de ensamble y materiales, así como la tecnología en motorizaciones y la vida a bordo en cada generación de todos sus segmentos. Desde el más pequeño de la familia (al que tuvimos a prueba en esta ocasión) hasta el SUV más grande, existe un equilibrio entre calidad, elegancia y buenas prestaciones dinámicas.

Por lo anterior, así como por la demanda de sus productos -Mazda 2 tuvo lista de espera desde antes de llegar a pisos de venta-, ¡por fin se me hizo ponerle las manos encima a este pequeño nipón orgullosamente ensamblado en la planta de salamanca en Guanajuato!

Al hatchback se une finalmente la versión sedán, prestado a Toyota mientras llegaba la nueva generación del Yaris. Se ofrecía como Yaris R, mismo que se vendía en Norteamérica para cubrir el segmento de subcompactos de Toyota. El Yaris de “nueva generación” no lo hará, ya que no cumple con las exigencias del mercado.

EXTERIOR:

No se es indiferente a las figuras de este pequeño, gracias al diseño KODO, que significa “alma del movimiento”, el cual se basa en formas orgánicas desde la característica parrilla que une por su base cromada a ambos faros con luces diurnas led, otorgando una mirada firme y retadora. Esta línea cromada continúa dentro de las ópticas, dando paso a una curva que da carácter al conjunto frontal, comenzando justo sobre los faros, formando parte de las nervaduras del cofre y originando las formas de las salpicaderas con amplios pasos de rueda. Esta línea culmina justo en la manija de la puerta frontal, de donde nace otra curva que da volumen a la segunda parte de la carrocería; en el caso del hatchback se une a los alargados pilotos posteriores, sobre los que remata el medallón del portón con una pronunciada inclinación del poste “C”. En el sedán esta línea se extiende e integra el tercer volumen (baúl o cajuela), los remates en las puertas de cajuela posteriores de ambas versiones son congruentes con el diseño del automóvil. La unidad a prueba es del característico color “rojo brillante” que Mazda logra a partir de varias capas de pintura que dan profundidad y acentúa las formas y sensación de movimiento en sus autos. La versión i Grand Touring monta rines de 16 pulgadas con acentos en negro brillante; esto y la iluminación led (para altas y bajas) de faros frontales forman parte de los detalles que hacen la diferencia con respecto a la gama.

INTERIOR:

No hay comparación con ningún otro en su segmento. La disposición de elementos en su habitáculo logran una atmósfera única, te integras a él de manera orgánica gracias al buen gusto en la selección de materiales, cambio de texturas, al buen ensamble, al minimalismo en el diseño, detalles y mandos, y por supuesto a su ergonomía.

Tomar el volante multifuncional (ajustable en altura y profundidad) de excelente empuñadura forrado en piel y contemplar el “ cluster” con un tacómetro central y pantallas digitales monocromáticas a sus lados marcan el inicio de la experiencia a bordo. Por su parte, los ajustes en asientos y mandos permiten encontrar rápidamente una posición cómoda y correcta para cualquier complexión. El tablero destaca por su limpieza: un único acento cromado cruza horizontalmente desde la salida de aire acondicionado –automático de una zona- del piloto hasta la salida de aire del copiloto, despistando un par de salidas más de aire en su trayecto y destacando el botón de intermitentes. En la parte central sobresale la pantalla de 7 pulgadas que se controla por intuitivos mandos y una perilla en la consola central a muy buena distancia y alcance de la mano derecha del piloto. Estos controlan el sistema de infoentretenimiento y funciones en pantalla cuando el auto está en movimiento. En reposo la pantalla es “touch”. Debajo de las perillas del climatizador está una entrada auxiliar y usb, el sonido HD acentúa la ya buena experiencia a bordo (Apple Car Play y Android Auto no son de serie, pero pueden incluirse). Los asientos en esta versión son forrados en piel y alcántara negra con detalles en rojo y opción a cambiar a interiores claros (piel arena), cómodos y de suficiente sujeción lateral para largos trayectos de viaje.

ESPECIFICACIONES:

Mazda no apuesta por motores turbo en este caso y en otros segmentos, su Tecnología SKYACTIV mejora la eficiencia de los propulsores atmosféricos sin sacrificar potencia por medio de ajustes de carrera y compresión, así como reducción del peso de sus componentes. La excelente relación del motor con sus transmisiones (manual y automática tradicional de seis relaciones, con prácticamente el mismo rendimiento: alrededor de 19km/litro -dicta la marca bajo condiciones controladas-) y el chasis con una suspensión algo dura permite esa precisión, agilidad y diversión al volante.

Al presionar el botón de encendido se despliega el “Head Up Display” y despierta un 1.5 litros con 16 válvulas que genera 106hp y 103lb-pie, suficientes para mover con soltura y agilidad al Mazda 2 en ciudad, superando a muchos contrincantes con aparentemente mayor potencia. Nos sorprendió su respuesta y aplomo en carretera con cuatro ocupantes a bordo, siempre seguro y preciso. La transmisión automática hace bien su trabajo y el modo sport por medio de un botón en la consola central bajo la palanca de velocidades revoluciona al motor para mejorar la respuesta del acelerador -cuenta también con modo manual-.

No pretende ser un deportivo y, aunque su manejo se orienta hacia el confort, el botón “sport“ añade diversión en cualquier momento.

En términos de seguridad Mazda 2 cuenta con seis bolsas de aire, pedales colapsables, cinturones regulables en altura de tres puntos y anclaje para sillas de bebé en el asiento trasero. A pesar de contar con frenos de tambores traseros, frena con precisión gracias a que posee asistencias de frenado como ABS (antibloqueo de frenos), BA (asistencia de frenado) y EBD (distribución electrónica de fuerza de frenado). El control dinámico de estabilidad (DSC) y control de tracción corrigen el trayecto en cualquier momento. Cuenta con anclaje de sillas para niños (LATCH) en el asiento posterior.

CONCLUSIÓN:

Mazda nos demuestra con cada actualización de sus productos el compromiso que tiene con los clientes, por eso tienen un lugar importante en la industria automotriz… y a final de cuentas todos ganamos. Mazda gana cada vez más clientes y se posiciona con productos competitivos de gran calidad, se vuelve referente y obliga a su competencia a mejorar.

Agradecimiento especial a: Ing. Eduardo Araiza Kuri (Gerente General Mazda Valle Oriente) y Felicitas Canchola Lira (Gerente Comercial Mazda Valle Oriente).