Polo GTIEl nuevo subcompacto de Volkswagen

Ya habíamos mencionado que en este año el Golf GTI llega a los 40 años, y sigue siendo referencia. Así lo intenta la marca con otro de sus consentidos: el subcompacto Polo, que después de agregar el apellido legendario G40 en los ochentas, llega al GTI y sin pedirle mucho a su hermano mayor.

Exterior

No son drásticos los cambios en la carrocería, pero sí lo actualizan de manera inteligente, discreta y elegante con respecto a la competencia. Son lo limpio y discreto de sus trazos lo que precisamente hace que el nuevo Volkswagen le dé buena cara al tiempo.

El modelo nos recibe con una nueva configuración interna, compuesta de faros Full Led, luces diurnas con figuras y formas estilizadas y de diodos separados.

La parrilla, con el característico patrón hexagonal, cuenta con un acento en rojo que une ambos faros frontales y entra en ellos. El labio inferior de la fascia al frente ha cambiado: dos ángulos suben y casi se unen a la parte inferior del área de la matrícula, haciéndole lucir más agresivo.

Siguiendo con los cambios, en los laterales, sobre las salpicaderas, se repiten sobre un par de flechas, los logos GTI. Existe la opción a rines de 17”, que sinceramente supera a los rines anteriores en México; y 16” de 5 rayos dobles ahumados. Estéticamente los rines 17” le dan un giro radicalal automóvil, pero los de 16” lo vuelven más funcional. En México también se sigue ofreciendo el quemacocos eléctrico que abre casi medio techo. Los pilotos traseros siguen el mismo patrón, pero en Led y más delgados en su interior, y el diseño de la fascia posterior es más agresivo y con mejorremate del difusor. Se suman los colores ofrecidos: blanco, negro, gris plata, rojo y azul seda.

Interior

Al entrar al habitáculo nos reciben las tradicionales vestiduras Clark, a cuadros en grises y acentos en rojo, remontándonos a su hermano mayor en sus inicios. El diseño en los paneles de las puertas supera a la opción anterior, así como en los pedales y en la nueva configuración del volante yen sus mandos; asimismo, mejora la configuración de las funciones en los mandos de transmisión DSG.

Aunque un punto en contra, al igual que la generación anterior y tomando en cuenta el precio que supera los 330 mil pesos, es el uso de clima manual.¡Muy mal VW!, en un automóvil de esta categoría y a ese precio, no se perdona. Pero a favor está un equipo de infoentretenimiento másintuitivo con pantalla de 5” y con más funciones. De hecho, el diseño de la consola central y del clúster también mejora en calidad, materiales y configuración: bien VW, ¡muy bien! Los gráficos y las funciones de la computadora de viaje son más legibles y actuales.

El descansabrazos sigue siendo demasiado grande y pasado de moda, se usaba en el Jetta Clásico, es poco funcional, no logras acomodarte bien y puede estorbar en maniobras y al utilizar el freno de mano. A su favor tiene el espacio de almacenamiento, pues ofrece espacio para botellas medianas en paneles de puertas y para latas o envases más pequeños en los bajos de la consola central. Posee una guantera igual de grande que la anterior, con refrigeración.

El espejo retrovisor interior ahora es antideslumbrante y, entre otras funciones y asistencias, ahora agrega luces y sensores de lluvia automáticos, pero sobre todo el sistema Start-Stop, y de recuperación de energía de frenado, dando mayor rendimiento de combustible.

Funcionalidad

La vida a bordo es superior a su antecesor, considerando todos los agregados en asistencias y en tecnología, pero es desde la respuesta al pedal del acelerador en  donde notas que este nuevo Polo GTI ofrece más, transmite mejores sensaciones al volante, menos asistido, más divertido,más “respondón”. La cabina, con todo y vestiduras en tela, se siente mejor terminada y solucionada, actualizada y práctica. Es como subirte a una nueva generación sin serlo. El sistema Start-Stop con recuperación de frenado realmente funciona y funciona de manera silenciosa y sin molestias o golpeteos al volver a encender. Aunque puede desactivarse.

Al Volante

Al poner las manos al volante las cosas cambian con respecto al anterior.

Ya hablamos de los acabados y materiales, así como de las mejoras, además se siente más ergonómico y más hacia el usuario. El timón y los pedales en el nuevo diseño son solo la superficie de lo que viene: pisando el acelerador se siente más contundente y con mayor torque, solo son 10 hp(190 hp) más, pero desde el inicio hay cambio a favor en este 1.8 TSI.

Ya no hay compresor en bajas rpm, solo el turbo que entra con fuerza desde más abajo (1,800 rpm). Aunado a esto, la opción secuencial de la caja y las paletas detrás del volante, y el sonido ronco pero discreto del escape, envuelven en una atmósfera en la que parece no terminar la diversión.

Casi como estar en un videojuego en el que el único obstáculo a esquivar es el maltrato del pavimento de la ciudad.

Parte de la prueba se hizo en terracería y en pendientes donde no hay queja alguna, de hecho, en todo momento sobra potencia, y es en terrenos maltratados donde se notan ajustes en suspensión, pues es más rígida. La dirección es también más precisa también.

En su contra pueden jugar estos ajustes al día a día, pero la DSG (que a mi gusto, un automóvil con este enfoque debería ofrecer opción manual para los puristas, aunque en estos las primeras relaciones sean muy cortas) juega a favor del tránsito y de las horas al volante en los traslados. Cabe mencionar que el 0 a 100 gana en tiempos (6.7 s), así como la velocidad tope de 236 km/h; aunque es lo de menos, comparado con todo lo que gana en sensaciones. Este GTI (en toda la extensión del término) no le pide nada a nadie, bueno, casi nada, tan solo que en México también se ofreciera la opción manual; aunque pierda décimas de segundo en tiempos, aumentaría la cartera de clientes.

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