Finanzas

Cascada de alzas en precios paralizará consumo interno

Economista de la UNAM señala que una mayor inflación implicará un freno al gasto y pérdida de competitividad a la industria


  • 08
  • Enero
    2017

Analistas señalaron que las cascada de aumento de precios en artículos básicos se empezará a resentir a mediados de este mes, cuando la industria y comercio empezarán a reponer inventarios, lo que llevará la inflación mensual a 1.2%, que significará el 33% de lo que ascendió a nivel general en todo 2016.

Agustín Andrade especialista en política económica de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que ante el alza abrupta en los precios de los energéticos, el gobierno federal debe implementar de manera urgente una estrategia que aminore los efectos al sector productivo, de lo contrario, los niveles de inflación en 2017 se ubicarán entre un 5% y 5.5% que implicará la parálisis del consumo interno y pérdida de competitividad del aparato fabril.

Mencionó que un primer paso deberá ser establecer un sistema de descuento en el peaje a los transportistas de perecederos similar al incremento en el precio de las gasolinas y el diésel –es decir, entre un 15% y 20%–, además de una revisión a la reforma fiscal que estimule la reinversión sin tope en los activos fijos de las empresas.

A su vez, la doctora María Fonseca Paredes, directora del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, subrayó que para los productores es ya imposible continuar absorbiendo los costos de la depreciación del peso, a lo que se suma los incrementos en los precios de los energéticos, por lo que es de esperarse una cadena de alzas, sobre todo en perecederos y productos con materias primas de importación.

La investigadora indicó que por desgracia la liberalización en el precio de los energéticos se efectuó sin planeación y frente a un escenario de alza en las tasas de interés, depreciación del peso y aumento en los precios internacionales del petróleo, lo que obliga a la revisión de esa estrategia o, en su caso, aplicar medidas que alienten la producción y el consumo como es la reducción del ISR a tasa única de 28 por ciento.

Luis Lozano Arredondo, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que ante las alzas que ya se resienten en artículos como el arroz, frijol, aceite comestible, cárnicos y lácteos, el nuevo salario mínimo de $80.04 pesos diarios quedó prácticamente pulverizado y lo que se requiere es ubicarlo en $95 pesos para evitar una parálisis del consumo interno.



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