Competencia eléctrica bajaría 10% costo de la energía para empresas

El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) tiene como meta cerrar 2019 con un total de 30 suministradores de servicios calificados de electricidad en México, lo que representará el doble con respecto a los que ya operando actualmente.

Karin Manuel García, jefe de departamento del Cenace, dijo que permitirá a los industriales acceder a energía con costos de 10% más bajos que los que ofrece la CFE.  

“Hemos tenido buena respuesta, tenemos mucha industria que ya está (trabajando) con suministradores de servicios calificados, pero por otro lado tenemos a muchos que pueden ser candidatos a ser usuarios”, afirmó García.

Según los datos más recientes de la CFE, al cierre de 2017 el 52% de la electricidad a nivel nacional fue generada por la empresa productiva del Estado, el 27% por privados y el 21% restante fue autoabastecimiento.

De los 62 mencionados, 45 son generadores y 17 suministradores de servicios calificados, estos últimos son los que se espera que lleguen 30 al cierre de 2019.

Cabe recordar que a principios de febrero del año en curso, la Secretaría de Energía canceló la cuarta subasta de largo plazo del mercado eléctrico mayorista, en la cual participan los generadores.

Gracias a estos ejercicios, se ha logrado que estos jugadores tengan un costo de producción promedio de $20.60 dólares el megawatt-hora (MWh), que se compara con los $141.21 dólares de la CFE.  

Para Miguel Ángel Mateo, socio de Hogan Lovells, la competencia de empresas con la CFE ha hecho que los industriales accedan a precios más competitivos.

“Efectivamente, los suministradores de servicios calificados están siendo muy agresivos y existe la posibilidad para ellos de ofrecer precios menores a los que la CFE puede ofrecer a sus clientes”, dijo Mateo.

Destacó que los empresarios que reciben estas tarifas tienen una ventaja contra los que aún le compran energía a la empresa productiva del Estado, debido a que en diciembre de 2017 la Comisión Reguladora de Energía (CRECRE) aplicó una nueva metodología.

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