Partido Verde retira solicitud de recuento en Pennsylvania

La excandidata presidencial Jill Stein, del Partido Verde, había planteado que la petición era un intento por investigar si las máquinas de votación y los sistemas habían sido hackeados, con la subsecuente manipulación de los resultados.

La decisión fue tomada dos días antes de una audiencia judicial sobre el caso. Los documentos de la corte sobre el retiro de la solicitud el sábado señalan que los electores respaldados por el Partido Verde que la presentaron son ciudadanos comunes con recursos ordinarios que no pueden pagar la fianza de un millón de dólares ordenada por la corte para las 5:00 de la tarde del lunes.

Sin embargo, continúan los esfuerzos respaldados por el Partido Verde para analizar el software utilizado en las elecciones en ciertos distritos electorales.

Stein planea dar un anuncio sobre el recuento de Pennsylvania el lunes afuera de la Trump Tower en Nueva York.

El caso judicial había sido parte de un intento encabezado por Stein para obligar al recuento de votos en Michigan, Pennsylvania y Wisconsin, tres estados con un historial de respaldo a demócratas en contiendas por la presidencia, los cuales fueron cerrada e inesperadamente ganados por Trump sobre su rival demócrata Hillary Clinton

Un recuento fue iniciado el jueves en Wisconsin, mientras que otro podría comenzar la próxima semana en Michigan. La victoria del magnate en Pennsylvania fue particularmente sorprendente: Los votos electorales en el estado, la quinta mayor cantidad entre las entidades del país, son un escalón crucial para llegar a la Casa Blanca, y ningún candidato republicano a la presidencia había ganado en el estado desde 1988.

Stein ha sostenido que el propósito del recuento en Pennsylvania era garantizar que nuestros votos están seguros, si se toma en cuenta los intentos de infiltración de parte de los piratas cibernéticos a blancos electorales en otros estados y el acceso de éstos a los emails del Comité Nacional Demócrata y de varios miembros del personal de Clinton.

Funcionarios de seguridad de Estados Unidos han dicho que creen que hackers rusos orquestaron el ataque a los mensajes de correo electrónico, algo que Rusia ha negado.

Los abogados de Trump y el Partido Republicano en el estado argumentaron que no existe evidencia, y ni siquiera una acusación, de que se haya alterado el sistema de votación en Pennsylvania.

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