Rechazan miles a separatistas en Barcelona

Aunque la percepción general era que la gran mayoría de los catalanes estaban a favor de la independencia de Cataluña, unas 350,000 personas alzaron la voz y abarrotaron las calles de Barcelona –capital de esta comunidad autónoma– y mostraron su rechazo al separatismo, apoyando una “España Unida”.

Las inconfundibles banderas españolas, que durante décadas se asociaron con la dictadura franquista, resurgieron ayer como un símbolo de patriotismo y pintaron de rojo y amarillo toda la zona centro de Barcelona.

La gente llenó diversas calles de esta ciudad en una tajante demostración de la unidad española. Corearon lemas como “No se engañen, Cataluña es España” y pidieron prisión para el presidente catalán, Carles Puigdemont, por realizar hace días un referéndum para promover la independencia, declarado ilegal por el gobierno central.

Las banderas españolas prácticamente borraron a la “estelada”, el estandarte catalán, que incluye, demás del rojo y amarillo, al color azul y una estrella blanca.

Mientras que la Policía de Barcelona calculó que participaron unas 350,000 personas, los organizadores de la marcha, la Societat Civil Catalana, indicaron que acudieron 930,000 personas.

La manifestación se desarrolló de manera pacífica y las autoridades no reportaron conflictos ni incidentes.

Antes y después del referéndum del 1 de octubre, la opinión pública parecía estar del lado de Puigdemont y los separatistas, debido a la violenta represión que la Policía española ejerció contra los votantes y organizadores de la mencionada consulta.

Sin embargo, ahora la balanza se ha inclinado a favor de la unión española.

Además de varias manifestaciones pidiendo que las autoridades españolas y catalanas se sienten a dialogar, los dos bancos más importantes de Cataluña anunciaron que reubicarían sus sedes a otras ciudades de España debido a la incertidumbre financiera, ante una probable declaración de independencia.

Otras empresas de prestigio han advertido que se mudarán de esta región en caso de darse la secesión.

Argumentando que el 90% de los votos fueron a favor de la separación, Puigdemont prometió continuar con el proceso independentista y el martes comparecerá ante el Parlamento catalán para hablar sobre este tema.

Mariano Rajoy, presidente del gobierno central, reiteró a su vez que no permitirá que Cataluña, que representa una quinta parte de la economía española, se separe del país. (Con información de AP)

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