Retiran productos femeninos por reportes de infecciones

El pasado 12 de diciembre, una marca de productos de higiene femenina se vio obligada a retirar algunos de sus productos de tampones del mercado.

Kimberly-Clark, la empresa matriz de Kotex, dijo en un comunicado de prensa que recibió una cantidad de informes de infecciones, irritación vaginal, lesión vaginal localizada y otros síntomas y que en algunos casos los consumidores tenían que buscar atención médica para eliminar el tampón del cuerpo .

Huffpost, informó que actualmente, no existe ninguna ley federal o estatal que exija que cualquier empresa de higiene menstrual, comparta los ingredientes incluidos los productos químicos que componen los tampones o toallas femeninas.

Esto es un problema, dijo Linda Rosenthal, miembro demócrata de la Asamblea del estado de Nueva York, para el medio. Cuando los tampones se deshacen dentro de los cuerpos de las personas, que los médicos deberían saber cómo tratar a estos pacientes, cómo lucharán por hacerlo si no saben qué está causando el problema.

¿Y quién sabe cuáles son los efectos a largo plazo?, preguntó Rosenthal con incredulidad. Es un ejemplo del por qué necesitamos el etiquetado de ingredientes en productos que las personas colocan dentro de su cuerpo.

Rosenthal está patrocinando una legislación en Nueva York para exigir el etiquetado de ingredientes en el empaque de todos los productos menstruales vendidos en el estado. Se espera que la Asamblea considere el proyecto de ley este año; si pasa, será la primera ley de su tipo en los Estados Unidos.

Un estudio reciente encargado por la organización Voces para la Tierra de Mujeres, detectó químicos como el disulfuro de carbono, una toxina reproductiva conocida y el cloruro de metileno, un potencial carcinógeno ocupacional, en las marcas populares de tampones estos ingredientes no se describen en el embalaje del producto. 

Este no es el único estudio sobre productos menstruales y posibles contaminantes, pero la investigación sobre el tema es limitada. También hay opiniones contradictorias sobre lo que se considera seguro cuando se trata de los niveles de sustancias químicas en estos productos. 

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