Internacional

Rusia pide muestras de neurotoxina que envenenó a un exespía

Rusia cooperará con el gobierno de Gran Bretaña pese a que considera que sus acusaciones son infundadas


  • 13
  • Marzo
    2018

Rusia calificó el martes de infundadas las acusaciones de haber participado de alguna forma en el envenenamiento de un exespía ruso, y agregó que solo cooperará con Gran Bretaña en la investigación si recibe muestras de la sustancia que se cree intoxicó al exagente y a su hija.

Sergei Skripal y su hija Yulia continúan hospitalizados en condición grave en un hospital de Salisbury. Mientras tanto, la policía británica dijo que la investigación sobre quién los envenenó durará semanas. Agregó que todavía no está lista para identificar a alguna persona que sea de interés en el caso.

La primera ministra británica, Theresa May, dijo el lunes que era muy probable el involucramiento de Rusia en el caso y dio al Kremlin hasta la medianoche del martes para explicar sus acciones. La funcionaria está revisando una serie de medidas diplomáticas y económicas en represalia por el ataque en el que, según Londres, se usó el agente neurotóxico de grado militar Novichok.

Las autoridades europeas y estadounidenses ofrecieron de inmediato su apoyo a Gran Bretaña, el cual necesita de sus aliados si desea que cualquier sanción tenga algún impacto.

Me suena a que creen que fue Rusia y ciertamente yo lo tomaría como un hecho, dijo el presidente estadounidense Donald Trump.

El ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, dijo el martes que Rusia solo cooperará con Gran Bretaña en la investigación si recibe muestras de la supuesta neurotoxina. El canciller insistió en que Rusia no tiene la culpa del envenenamiento.

Lavrov dijo a la prensa el martes que la solicitud rusa de ver muestras de la toxina fue rechazada, algo que describió como una violación de la Convención de Armas Químicas.

Agregó que Moscú está dispuesto a cooperar con las pesquisas, pero insinuó que a Londres le iría mejor cumpliendo sus obligaciones internacionales antes de lanzar ultimátums.

Skripal, de 66 años, trabajó para la inteligencia militar rusa antes de ser reclutado para espiar a favor de Gran Bretaña. Fue liberado en 2010 como parte de un canje de espías y se había instalado en la ciudad de Salisbury. Él y su hija fueron encontrados comatosos en una banca cerca del centro de la ciudad a inicios de mayo.

Los médicos han examinado a unas 38 personas en relación con el caso.



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