Talibanes anuncian nueva ofensiva contra estadounidenses en Afganistán

Los talibanes anunciaron este miércoles su ofensiva anual de primavera en Afganistán, al tiempo que reiteraron su rechazo a la propuesta de diálogo lanzada por el gobierno de Kabul a la que calificaron como una iniciativa para engañar.

En un comunicado, el grupo aseguró que la ofensiva Al-Khandaq usará nuevas e intrincadas tácticas dirigidas a aplastar, matar y capturar a los invasores estadounidenses y sus seguidores.

En el marco de la nueva ofensiva, los talibanes han pedido a sus milicianos que garanticen que los civiles y sus propiedades no sufran ningún daño en sus operaciones, reportó el sitio afgano de noticias Pajhwok Afghan News.

En esta misma línea, han pedido a los afganos que se mantengan alejados de las bases y acuartelamientos de las fuerzas de seguridad afganas y de las fuerzas militares foráneas, así como de sus convoyes.

El inicio de la primavera ha traído tradicionalmente un aumento en la violencia en Afganistán, luego que el deshielo en zonas altas permite a los combatientes atravesar más fácilmente el terreno montañoso.

No obstante, los talibanes han llevado a cabo ataques casi diarios en todas las estaciones del año, tomando el control de los distritos de todo el país y se dirigen regularmente a Kabul, la capital.

Estados Unidos terminó formalmente su misión de combate en Afganistán en 2014, pero miles de tropas estadounidenses permanecen en el país para reforzar la inteligencia afgana en áreas como contraterrorismo.

El movimiento talibán ha asegurado que determinadas zonas del país siguen todavía bajo control de fuerzas militares foráneas y han censurado el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que enviará miles de militares más al país .

Por otra parte, los talibanes indicaron que los esfuerzos del gobierno no son más que una conspiración orquestada por los ocupantes extranjeros para debilitar, aplastar y eventualmente pacificar la resistencia legítima afgana y no para acabar con la guerra

El presidente Ashraf Gani ofreció una propuesta con varios puntos entre los que figuran el reconocimiento como formación política de los talibanes, la apertura de una oficina, la expedición de pasaportes y la facilitación de la reubicación de sus familias y la liberación de presos.

La propuesta de febrero fue la más ambiciosa presentada hasta ahora por el gobierno, y a diferencia de otros años, cuando los talibanes rechazaron de manera inmediata otras propuestas con el mismo objetivo, en esta ocasión han mantenido una posición ambigua.

Afganistán atraviesa un periodo de gran violencia desde el 1 de enero de 2015, cuando la OTAN finalizó su misión militar en el país, si bien este año Estados Unidos aumentó hasta 14 mil los efectivos desplegados en el país.

Durante los últimos dos años, ni el gobierno, que controla alrededor de un 57 por ciento del territorio del país ni los talibanes, que mantienen bajo su poder alrededor del 11 por ciento han visto progresos en sus objetivos.

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