Tragedia racial en Virginia, EUA

En una tendencia que se intensificó tras la llegada de Donald Trump a la presidencia, el racismo en Estados Unidos dejó ayer muerte y violencia en Virginia.

Al menos tres personas fallecieron, una de ellas arrollada intencionalmente por el conductor de un auto, y dos más al desplomarse un helicóptero; durante una jornada en la que se declaró el estado de emergencia en la ciudad de Charlottesville.

Todos estos fatales incidentes se produjeron a raíz de una marcha de supremacistas blancos, quienes portaban armas largas, vestidos algunos con ropajes del Ku Klux Klan, otros con motivos nazis, y varios más con atuendos de camuflaje.

El trágico atropello, que lesionó además a 20 personas, quedó registrado en video y fue causado por uno de estos supremacistas, quien embistió de manera intencional a un grupo que se oponía a la marcha racista y luego huyó del lugar en reversa.

Respecto a la caída del helicóptero, trascendió que las víctimas fatales eran dos policías, quienes sobrevolaban la zona del conflicto.

Los disturbios iniciaron la mañana del sábado cuando autoridades de Charlottesville declararon ilegal la marcha de los supremacistas y les ordenaron retirarse del lugar.

Sin embargo, en vez de dispersarse, los integrantes de la marcha enfrentaron a la policía; todo esto antes de que otras personas armaran una protesta contra la movilización de los racistas.

El pretexto: una estatua

“Tengo el corazón roto de que se haya perdido una vida aquí”, expresó el alcalde de Charlottesville, Mike Signer, mediante un mensaje en redes sociales. “Insto a todas las personas de buena voluntad: vayan a casa”.

Los disturbios involucran a grupos de extrema derecha que, con banderas nazis y confederadas, organizaron la manifestación “Unite the Right”, para protestar por el retiro de la estatua del general confederado Robert E. Lee, considerado por los racistas como un valuarte del espíritu sureño.

Grupos de izquierda se concentraron para repudiar la manifestación, y se produjeron enfrentamientos con piedras y otros proyectiles.

El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, decretó desde la mañana del sábado el estado de emergencia. (Con información de Agencias)

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