Afición regia: ¿entre Locos y Adictos?

La pasión con que se viven los clásicos en la Sultana del Norte es sin lugar a dudas muy intensa; sin embargo, esta misma pasión pudiera representar un riesgo para la salud mental y la seguridad de algunos aficionados que otorgan al juego un sentido más profundo al de sólo ser un trofeo futbolístico, según consideran especialistas de la localidad.

Este exceso de pasión involucrado en la final del futbol mexicano tiene que ver con la posibilidad de que los equipos regiomontanos den el brinco para ser tomados como un referente a nivel nacional, pero además, tiene que ver con el factible fracaso de su acérrimo rival de la ciudad que, dicen expertos, se vuelve más relevante incluso que el propio éxito del equipo que apoyan.

Falta de visión

De acuerdo al psicólogo Jesús Castillo, la pasión que algunos aficionados enfocan a los juegos pudiera transformarse tras el resultado en problemas de tristeza y depresión que pasarán la factura a algunos seguidores que no logren ver más allá del partido de futbol.

Explicó que esta situación está relacionada con la estabilidad emocional y el enfoque que los individuos tengan ante un partido.

“Si nuestra estabilidad emocional depende de los resultados del futbol soccer, es qué no tenemos estabilizada nuestra vida cotidiana”, señaló el experto de la Universidad de Monterrey en relación al trasfondo emocional del juego.

Otro aspecto fundamental que representa la final regia es el considerar estos partidos sean cuestión de seguridad para el estado, motivo por el cual buscan la apertura en la transmisión televisiva.

Para el filósofo e investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL, Félix López, las autoridades deben tener una postura de cero tolerancia ante posibles hechos de violencia que pudieran tener algunos aficionados exacerbados.

“Un campeonato no justificará jamás, el sufrimiento de una familia por tener a un hijo, un tío o un padre en un hospital, no justifica, aunque muchos creen que darían su vida por eso”, señaló el especialista.

Sin embargo, dijo, más allá de la labor preventiva y de disuasión de las autoridades, los regios debieran dar una muestra de madurez y entender que el futbol es solamente un pasatiempo, una forma de entretenerse y que las cosas importantes de la vida están en otros lados.

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