Aprueban ley contra desperdicio de comida

Los diputados locales aprobaron la nueva ley que busca erradicar el desperdicio de comida y acabar con la pobreza alimentaria en Nuevo León.

Los legisladores explicaron que esta normativa, que se llama “Ley de Derecho a la Alimentación Adecuada y Combate Contra el Desperdicio de Alimentos”, permitirá crear estadísticas confiables de cuánta comida se tira a la basura y cuánta puede aprovecharse.

Además, se crearán incentivos para que las empresas que pertenecen a la cadena alimentaria donen los alimentos a bancos y que éstos a su vez puedan hacerlos llegar a la áreas del estado donde más se necesitan.

El promotor de esta reforma en el Congreso local, el panista Daniel Carrillo Martínez, comentó que, de acuerdo a estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en nuestra entidad existen 750,000 personas en pobreza alimentaria, de las cuales 50,000 son atendidas por programa sociales del gobierno federal o local, pero el resto no.

“Lo que pretende esta nueva Ley contra el desperdicio de alimento’’, explicó el panista, “es que los grandes productores y la cadena de distribución recuperen lo más que se pueda a través de incentivarlos a esta donación o estas entregas de alimentos, (y que por ende) puedan llegar a erradicar la pobreza alimentaria que existe en el estado de Nuevo León”.

Habrá bancos de alimentos

El dictamen 10247/LXXIV fue presentado al pleno por la presidenta de la Comisión de Desarrollo Social y Derechos Humanos, la priísta Ludivina Rodríguez, quien destacó que la creación de los bancos de alimentos tiene un atraso en México superior a las dos décadas.

En la nueva ley se expone que “todos los alimentos que sean donados serán destinados a personas vulnerables”.

Se crearán bancos de alimentos, los cuales contarán con establecimientos que reúnan las condiciones sanitarias adecuadas para el manejo de los mismos.

Se fomentará la donación de alimentos de los productores, empresas, comercializadoras, supermercados, central de abastos, industria alimentaria y de servicios de alimentación a través de la creación de incentivos fiscales.

Lo anterior quiere decir que las empresas que apoyen la donación de alimentos serán favorecidas con descuentos en el Impuesto Sobre Nómina (ISN) que irían hasta el 10% de lo que pagan anualmente.

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