Cocinan un dulce legado en Agua Fría

La vida de un matrimonio de la tercera edad en un pueblo llamando Agua Fría en el municipio de Apodaca, ha dado un vuelco de 180 grados.

Jamás imaginaron que el sueño de construir una pequeña panadería se transformara en un negocio productivo.

Y para contar su historia de voluntad inquebrantable, tendremos que ir al principio.

Don Juanito y su esposa doña Crucita, de 76 y 74 años, respectivamente, tuvieron 8 hijos, así que se esforzaron para sacarlos adelante a base del trabajo.

En los años 70s, don Juan, se vio en la necesidad de trabajar en varios oficios, como carpintero, obrero, albañil y cocinero, sin embargo, en una panadería del pueblo descubrió la fórmula para emprender su propio negocio.

Así que este hombre construyó un horno de ladrillo de milpa, que serviría para cocer las piezas de pan, a base de las brasas de la leña.

Junto con su esposa se propuso elaborar el pan artesanal.

Don Juanito no tiene una fórmula secreta, su mente es la que dicta y manda en los ingredientes.

Utiliza huevo, azúcar, mantequilla, levadura, harinas, manteca, sin usar conservadores.

Al principio se le quemaba el pan y en otras ocasiones salía crudo, al fin pudo darle al punto.

Aunque en un principio elaboraba 300 piezas, diarias ahora la producción ha aumentado al triple, ya que llegan familias de varios municipios a comprar su producto.

Sus hijos y nietos se han unido en el humilde negocio donde trabajan a marchas forzadas, ya que tratan que los clientes no se vayan con las manos vacías.

El precio de la pieza de pan es de $6 pesos.

Los horarios son a partir de las 9:30 de la mañana hasta agotar existencias.

Están ubicados en la calle Morelos 614 Agua Fría,Apodaca.

Comentarios