Dan último adiós a regios asesinados en Reynosa

Con acordeón de fondo y el ritmo alegre de la cumbia se maquilló un poco el dolor que amigos y familiares sintieron tras la muerte de César y Mario, los dos jóvenes asesinados en Reynosa.

Un amigo de ambos, identificado como Jordan Alexander Misael, publicó ayer tres videos en los que da cuenta de los servicios funerarios que se realizaron para ‘‘sus carnales’’, en los que resalta el sonido de aquellas canciones que en vida gustaron a sus amigos ya fallecidos.

‘‘No es un adiós, sino un hasta pronto. De rato nos topamos allá, carnalitos; se les despidió con sus rolitas favoritas, compitas’’, escribió en el perfil de Facebook de César Benito Rivera.

A esta publicación se suman decenas más en las que amigos y familiares de ambos jóvenes, residentes de la colonia Jardines de Monterrey, en Apodaca, han recibido desde ayer, cuando se dio a conocer que sus restos fueron encontrados en Reynosa, Tamaulipas.

El pasado 8 de septiembre César Benito Rivera y Mario Alanís salieron de Monterrey con rumbo a Reynosa a dejar una carga de Abarrotes de la empresa Cortina, para la cual laboraba Rivera.

A partir de ese día su familia no volvería a saber de ellos, hasta el pasado viernes, cuando fueron encontrados sin vida cerca del canal Anzaldúas de esa ciudad fronteriza de Tamaulipas.

En las últimas publicaciones que Rivera realizó en redes dejó entrever el temor que sentía por viajar a Tamaulipas.

‘‘Chale, siempre no quedó listo mi camión. Tendré que irme en el camión viejo a China, General Bravo, Reynosa y Río Bravo, las ciudades más calientes por el narcotráfico. ¿Algún ayudante que guste ir conmigo? Ya saben de cuánto es la paga’’, escribió un día antes de su desaparición.

Vecinos y conocidos calificaron a ambos como jóvenes alegres y trabajadores, que no buscaban enemigos.

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