Denuncian fallas en penal de Cadereyta

El descontrol al interior de los penales de Nuevo León quedó evidenciado una vez más, luego de que familiares de un reo herido de bala en el motín de Cadereyta, el pasado 10 de octubre, denunció una serie de irregularidades vividas aquella jornada y que termino con la muerte de su ser querido.

La pesadilla para la familia de este recluso; al cual se le identificará como “Juan”, para mantener el anonimato de los deudos, quienes temen por sus vidas; empezó tras darse a conocer la noticia de un nuevo motín. “Todo el día estuvimos esperando en el penal y hasta las 12:00 de la madrugada decidimos ir al Hospital Universitario, ahí me dijeron que sí estaba, pero no era él, le dije a la enfermera, oiga él no es mi familiar, y me dijo sin más ni menos que tenía que ir a la Semefo, porque no sabían si estaba herido o muerto, y me preguntó ¿dónde está la coordinación?”, remarcó.

Al acudir al Servicio Médico Forense les confirmaron que no estaba muerto; sin embargo, fue hasta el siguiente día que personal de Derechos Humanos acudió a su apoyo y localizó a “Juan”, quien estaba muy mal herido.

“Me enseñaron una foto y dije sí es él, me dijeron que estaba en el quirófano, pues había recibido una bala en el glúteo”, indicó.

“Me platicó lo que pasó ese día. Que al ver todo el alboroto muchos se metieron a sus celdas, y que él estaba ahí cuando sintió como que algo le escurría entre sus piernas, al tocarse se dio cuenta de que era sangre. Dijo que luego llegaron agentes de Fuerza Civil y se llevaron a todos los heridos al patio y que ahí los dejaron tirados hasta la madrugada”, subrayó.

No obstante, tras salir de la operación, empezaron las complicaciones para “Juan”.

“Dijeron que no se dieron cuenta de que su colon estaba destruido y los desechos al no tener por dónde salir, se extendieron por el estómago, envenenando su sangre y muchos de sus órganos, él no resistió la operación y murió”, puntualizó el familiar.

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