El colmo... asustan a ‘polis’ ¡y salen libres!

El doctor Trinidad Salinas es un habitante reconocido del municipio de Cerralvo; sin embargo, una noche de jueves a mediados de junio, sujetos desconocidos ingresaron a su casa, la saquearon y despedazaron todos sus muebles. Las autoridades municipales lograron dar con los delincuentes y los pusieron a disposición del Ministerio Público; pero cuando el médico iba a ratificar su denuncia, se enfrentó a la noticia de que los habían liberado.

La versión que le dieron fue que esos jóvenes amenazaron al elemento ministerial con ejecutarlo si no los dejaba ir, e incluso los elementos de la Procuraduría de Justicia le dijeron al doctor que se cuidara, ‘‘porque esos no eran ladrones ordinarios’’.

El relato que hace a El Horizonte el doctor Trinidad forma parte de una larga lista de alrededor de 2,300 casos de delitos que la autoridad califica como “menores”, y por ello los perpetradores quedan libres casi de inmediato, listos para volver a delinquir e incluso hacer daño a sus víctimas que tuvieron el valor de denunciarlos.

Salinas ya no quiere volver a Cerralvo; teme que en cualquier momento unos jóvenes ladrones cumplan su venganza en contra de quien los denunció. “¿De qué sirve que hayan hecho un esfuerzo los policías en atrapar a los ladrones, si a final de cuentas sale lo mismo?”, se pregunta de forma retórica el doctor. “No hay una ley justa”, abundó, “son gente muy peligrosa, que mata y no les hacen nada; somos presa fácil del crimen organizado. “Están poniendo en riesgo a mí y a mi familia; ya no quiero ir a Cerralvo porque tengo miedo que me den un balazo”, reclama el médico al aire, refiriéndose a los oficiales que liberaron a los ladrones. 

El problema de fondo, según han expresado los mismos alcaldes, no es necesariamente la Policía municipal, porque si bien la respuesta es a veces lenta, finalmente atrapan a los delincuentes.

Pero esta cadena que debe defender a la víctima se rompe en algún lado del nuevo Sistema Penal Acusatorio entre el Ministerio Público y el Tribunal de Justicia.

La ola de liberaciones de criminales en Nuevo León ya se está volviendo un problema recurrente, que incluso ha sido denunciado por alcaldes de la metrópoli. 

El pasado 15 de abril, el alcalde de San Nicolás, Víctor Fuentes, reveló que hay cerca de 140 delincuentes reincidentes, a los que atrapan y luego el Poder Judicial libera con facilidad. ‘‘Hay delincuentes que hemos aprehendido hasta 13 veces y aún mantienen la libertad’’, aseveró entonces. 

El 18 de julio pasado, sin dar cifras, el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, también afirmó que se enfrentan a un grave problema de criminales reincidentes.

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