Nuevo León

Este verano, cuídese de los golpes de calor

Las altas temperaturas de Monterrey hacen que la población sea propensa a presentar síntomas


  • 21
  • Julio
    2017

Cuando la temperatura corporal supera los 40 grados a consecuencia del esfuerzo físico o cuestiones ambientales, podría tratarse de un golpe de calor y las consecuencias pueden ser mortales, advirtió la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

Un especialista de la institución educativa expuso que si “sientes cansancio, mareos, náuseas y debilidad cuando caminas o te ejercitas bajo los incandescentes rayos del sol, puede tratarse de un golpe de calor”.

El profesor de Medicina Preventiva de la UANL, David Castañeda Vázquez aseguró que este padecimiento es muy común durante el verano, y poco reconocido por las personas.

Detalló que el golpe de calor es la incapacidad de regular la temperatura corporal, y quien lo sufre experimenta síntomas que, de ignorarse, pueden ocasionar daños graves o incluso la muerte.

“La gente no se siente susceptible a esas enfermedades, ni los jóvenes ni los niños sienten que les va a dar un golpe de calor”, indicó.

En los jóvenes, resaltó, el golpe de calor es más común por el esfuerzo, y esto ocurre cuando las personas realizan alguna actividad física sin la debida hidratación y bajo condiciones climatológicas adversas.

Alertó que, en los niños y adultos mayores, el golpe de calor se hace latente aunque no estén expuestos al sol, lo que los hace más vulnerables; además es peligroso que permanezcan en lugares de nula ventilación y altas temperaturas.

“Ellos no se percatan del cambio de temperatura que está pasando en su cuerpo, ellos están sentados, en un lugar cerrado, sin clima, no circula aire, entonces aumenta la temperatura’’, dijo.

Aseguró que “es importante tenerlos en lugares acondicionados, que tengan circulación de aire’’.

El especialista expuso que “no necesita estar en el sol, si la temperatura en donde se están es muy alta”.

En espacios cerrados, explicó, como el hogar o área de trabajo, debe mantenerse una temperatura entre 18 y 26 grados centígrados.

La temperatura promedio de una persona es de 37 grados, pero cuando el cuerpo registra una temperatura superior a los 40 grados, se presentan problemas neurológicos que se traducen en insolación o hasta la muerte.

Castañeda Vázquez señaló que no existe mejor remedio para prevenir un golpe de calor más que el consumo de agua, de preferencia aquella que contenga electrolitos.

“A veces sudas y de repente se te corta el sudor porque ya no tienes agua; la gente dice ¡qué bueno, ya no estoy sudando!, pero es algo muy normal que la gente necesita para controlar su temperatura, pues dejar de sudar es síntoma de que necesitas agua”, dijo.

Agregó que “cualquier persona que ha estado expuesta al sol o en zonas como cocinas, calderas, lugares que están expuestos a temperaturas muy altas, deben cuidarse e hidratarse”.








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