Gobierno anuncia cambio en penales; sale Arturo González

Por cuarta ocasión en lo que va de la administración estatal y en un intento de tomar el control de los centros penitenciarios, ayer, el titular de la Secretaría Pública en el estado, Aldo Fasci Zuazua, anunció un nuevo cambio en los responsables de la Comisaría General de la Agencia de Administración Penitenciaria, así como los Ceresos estatales.

El funcionario estatal señaló que los cambios obedecen a una reingeniería del Sistema Penitenciario de Nuevo León en el que “llega gente experta de otras partes del país”.

Abundó que “en el sistema penitenciario iniciamos un proceso de mejora, de reingeniería, se están cambiando todos los mandos en toda la Agencia Penitenciaria, se hizo el cambio del titular y de todos los mandos, eso ya se hizo”.

Entre los cambios confirmó la salida del general Arturo González, quien dijo pasará a ocupar otras funciones, tras estar al frente de la Comisaría General de la Agencia de Administración Penitenciaria desde abril de este año, cuando fue sustituido por Bernardo González al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.

Fasci Zuazua evitó dar nombres de quienes asumen el control de la seguridad en la Agencia Penitenciaria y los penales de Apodaca, Cadereyta y Topo Chico, así como el Centro de Internamiento para Menores, aludiendo un tema de seguridad.

Al respecto, el secretario de seguridad remarcó que entre los nuevos titulares cuentan con experiencias como el haber estado al cuidado del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“Son profesionales, son expertos, vienen de otras partes, se contrató a un equipo, los que se encargaban de cuidar al ‘Chapo’ para que no se escapara, de la ultima vez que lo atraparon”, apuntó el secretario de seguridad estatal.

El descontrol de los centros penitenciarios ha sido un tema de urgencia continua en Nuevo León, donde las riñas, manifestaciones y condiciones de hacinamiento se han evidenciado, al grado de que de acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017 que emitió la Comisión Nacional de Derechos Humanos reprobó a la entidad.

En dicho estudio, dadas las condiciones de reinserción, gobernabilidad, estancia digna, entre otros aspectos calificó con 4.88, 5.00 y 5.17 los penales de Cadereyta, Topo Chico y Apodaca, respectivamente.

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