Nueva presa es refrito de hace tres décadas

La presa que pretende construir el gobernador, Jaime Rodríguez, en el municipio de Montemorelos es un refrito del fallido proyecto que trató de implementar hace 31 años el entonces mandatario estatal, Jorge Treviño.

De acuerdo a los archivos hemerográficos consultados por El Horizonte, en aquel entonces el proyecto tenía el nombre de “Presa Terreros”.

Los intentos de edificación de la misma datan desde noviembre de 1986, cuando fue anunciada por el titular del Poder Ejecutivo en turno, Jorge Treviño Martínez.

Sin embargo, el proyecto fracasó porque los ejidatarios de la zona no estuvieron dispuestos a ceder sus propiedades y se defendieron legal y políticamente en contra de los intentos de compra y expropiaciones.

Después de soportar años de múltiples señalamientos, como acusaciones de que el proyecto beneficiaría a la familia de Treviño, el gobierno estatal desistiría de ella.

La oposición férrea de campesinos y las descalificaciones de la clase política de aquel entonces también impulsaron que, en julio de 1989, el mandatario diera carpetazo al proyecto ‘‘Terreros’’ y anunciara la construcción de la presa El Cuchillo, concluyéndola en 1994.

Incluso en octubre del 2003, el entonces gobernador, Natividad González Parás, anunció que estaba analizando revivir dicho proyecto. El análisis no prosperó y fue archivado otra vez.

El martes pasado, la administración de Jaime Rodríguez Calderón refritó aquel añejo proyecto que no pudo realizar su mentor en la política, Jorge Treviño, y lo anuncia con bombo y platillo solamente cambiándole el nombre a “Presa Libertad”.

En reunión privada con diputados federales, las autoridades estatales les presentaron dicho proyecto y solicitaron su apoyo para conseguir los recursos.

Irónicamente, durante el comienzo del sexenio de González Parás, también se analizó la posibilidad de construir una presa llamada “Libertad”, como la que anuncia Rodríguez Calderón, sin embargo, en aquel momento no pasó de un boceto y se desechó, porque también afectaba zonas de cosecha de Montemorelos.

Otro punto en contra que tiene la construcción del embalse planteada por Rodríguez Calderón, es que en 1986 el gobierno de Nuevo León contaba con todo el apoyo del entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, porque había una relación de respeto y cercanía.

El actual mandatario Jaime Rodríguez, incluso ha sido grosero con el presidente, Enrique Peña Nieto y no se observa una relación de cercanía, así que difícilmente le serían otorgados permisos y presupuesto para la edificación de este refrito.

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