Padecen pobreza crónica en ejidos de Doctor Arroyo

Entre una comunidad pobre del sureste del país y algunos ejidos del municipio de Doctor Arroyo no hay mucha diferencia pues la pobreza es el común denominador.

En dichos ejidos los habitantes ni siquiera tienen lo más básico para una vida digna como agua potable y drenaje sanitario.

El agua se está escaseando en un aljibe que tenemos allá para el cerro ya hay poca agua y pues sí necesitamos que nos apoyen, si primeramente Dios llueve la gente va a necesitar semilla para sembrar, afirmó María Jiménez quien es habitante de El Tajo.

INFO7 visitó algunas de esas comunidades a propósito de la sofocante sequía persistente desde el año pasado y de la intensa helada que afectó la zona el 9 de diciembre.

Para llegar a El Tajo, La Boquilla y San José del Palmar, ubicados a 343 kilómetros de la zona metropolitana, hay que tomar la Carretera 57 y luego un camino de terracería de 12 kilómetros.

Los habitantes indicaron que una manera de combatir la pobreza es pavimentarles el camino.

Vienen los familiares de nosotros y dicen: ´como no les dicen que arreglen´ porque a veces traen carros bajitos y ese es el motivo, ellos de su cuenta quisieran arreglarlos, pero pues no pueden, indicó Paula Acosta.

Al llegar a La Boquilla, lo primero que se observa es este consultorio abandonado que no tiene agua, drenaje y luz y al que va un médico cada dos meses.

La escuela también está abandonada porque al quedar sólo 20 niños en el pueblo, la Secretaría de Educación ya no envió maestro y ahora tienen que ir a El Tajo que está a varios kilómetros.

Estamos olvidados de a tiro, en la región aquí, pero ojalá nos ayuden y apoyen con algo, se los agradeceríamos, indicó Ascensión Hernández.

Los pobladores tienen que aguantarse hasta que vengan tiempos mejores porque para una pavimentación, introducción de servicios o desazolve de represas, el municipio y Estado les piden aportar la mitad del costo de la obra y si no hay para comer, mucho menos eso.

Los de Doctor Arroyo nos dijeron que podían desazolvar, pero que pusiéramos, si ponemos 10 pesos, nos ponen otros 10 pesos, lo que pongamos, nos ponen la mitad, pero ahorita los animales están flacos, no los quieren, no los compran, ahorita tenemos ya bastante en la seca, expresó Antonia Covarrubias.

Y así se multiplican los signos del atraso social en comunidades que ahora son más pobres porque el clima está aniquilando el ganado y los cultivos que les daban de comer.

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