Peligro ante la falta de mantenimiento en puentes vehiculares

En la zona metropolitana de Monterrey hay puentes que conducen al peligro.

Lozas desprendidas, tuberías expuestas, muretes despedazados, humedad y escurrimientos, pilares esquilmados por golpes de autos y alcantarillas azolvadas, es el común denominador de los puentes vehiculares de la Ciudad.

En un recorrido realizado por El Horizonte por puentes como los de Ruiz Cortines y Alfonso Reyes; Pino Suárez y Cuauhtémoc con con Constitución; el puente Rube y el Miravalle, se observó el deterioro, producto de la falta de mantenimiento y atención.

El urbanista y ex Director de Caminos y Puentes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Sergio Joel Vargas, sostiene que eso obedece a que ni el Estado ni los municipios tienen un programas de conservación lo cual coloca a la ciudadanía en peligro.

Aquí en Monterrey, yo creo que la mayoría de los puentes que están en el área metropoliana no se les ha dado mantenimiento desde que se construyeron

No tienen un programa de conservación y si lo tienen no se nota, hacemos de cuenta que no tenemos, explicó el experto.

El pasado martes el Puente Morandi, de Génova, Italia, se colapsó tras 51 años de servicio dejando a 39 personas sin vida y 15 heridos.

Vargas indicó que eso puede suceder en la entidad aunque localmente no hay puentes tan altos como el colapsado.

Cuesta el mantenimiento, es costoso, pero es más costosa la pérdida de vidas o la pérdida de vidas hombre que se tiene cuando se colapsa un puente como el de Italia, por ejemplo, expresó.

En la entidad hay estructuras más antiguas que tampoco han recibido mantenimiento como el Miravalle que se construyó antes de 1950 por lo que ya tiene 70 años de vida.

Y todavía a la fecha no se le da mantenimiento, la pintura que tiene es la original, ahí se ven las vigas de acero remachadas que están ahí, ya con síntomas de oxidación, pero nunca se ha pintado de nuevo, manifestó.

De hecho, en la Ciudad también se han derrumbado puentes como el Guadalupe que fue arrasado por el Huracán Emily en julio del 2005.

En ese entonces se dictaminó que a la estructura no se le había dado mantenimiento adecuadamente.

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