Pese a adversidad, hermanas se forjan una mejor vida

Dicen que “cuando la vida se ensaña contigo y te apalea con su fuerza no debes darte por vencido, debes ser más fuerte que la vida misma y seguir adelante”, esa es la ideología que han tomado las hermanas García Sierra, quienes pese a enfrentar desde muy pequeñas la precariedad, el hambre y una vida llena de agresiones, a base de esfuerzo y mucha dedicación han sabido salir adelante.

Gaby y Angy han enfrentado las peores condiciones que una persona pueda pasar al haberse visto obligadas a vivir junto con su hermano y madre en el interior de un coche viejo en Monterrey, sin embargo, su determinación les ha permitido superar las adversidades que comenzaron cuando su abuela paterna decidió echarlas a la calle.

Aunque su madre pidió posada a los vecinos, nadie los ayudó, por lo que aceptaron la ayuda de un mecánico que les permitió alojarse en un vehículo, donde hasta se les hacía “un poco divertido” subirse al carro “y hacer como que manejábamos”.

“No teníamos un lugar donde vivir, vivíamos con mis abuelitos paternos, pero mi abuelita ya no nos quiso tener ahí, golpeaba mucho a mi mamá –Q.E.P.D.– y sufríamos mucho maltrato ahí por mis tíos, nos golpeaban y pues encontramos un carro abandonado que nos prestó el del taller de al lado…” narró Gabriela.

El alcoholismo de su padre y el cáncer de su madre poco ayudó a tener una vida infantil alegre, pues tras darse a conocer su caso, fueron ingresadas en 1994 a una casa hogar, donde el sufrimiento continuó, pues lejos de darles amor, lo que recibieron fue maltrato, sin embargo, tomando el lado positivo de esa experiencia, agradecen el que hayan tenido la oportunidad de ir a la escuela.

Actualmente, las hermanas se encuentran orgullosas de poder salir adelante, buscando recuperar a los hijos de Angélica, quienes dijo le fueron arrebatados por el DIF Capullos tras dar a luz.

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