Quitan tenencia en NL pero suben refrendo; es el más caro del país

Aunque en Nuevo León, la tenencia es historia a partir de este 2018, los ciudadanos aún seguirán sufriendo los estragos del refrendo vehicular, cuyo costo subirá en el presente año y, además, se consolidará como el más elevado de todo México.

El gobierno del estado ha encarecido el “refrendo” vehicular para tratar de equilibrar lo que dejará de percibir durante este año por la tenencia, castigando con ello el bolsillo de los contribuyentes una vez más.

Actualmente, en Nuevo León el pago bruto del refrendo es de $1,877 pesos, cifra que supera con creces a otras entidades como la Ciudad de México y Jalisco, donde se cobra menos de la tercera parte de esta cifra.

Sin embargo, cabe destacar que esta cantidad aumentará a finales de este mes, cuando se actualicen los valores de la UMA (Unidad de Medición y Actualización) que determina el Inegi y a partir de la cual se definió el cobro del refrendo.

Con este ajuste, las UMA dejarán de equivaler a $74 pesos y pasarán a poco más de $80. Según el Instituto de Control Vehicular, el refrendo equivale al pago de 25 UMAs.

El estado de Chihuahua es el único en el cual actualmente se paga más refrendo, aunque los $1,959 pesos que cuesta quedarán superados a finales de este mes con el ajuste nuevoleonés. 

Sin embargo, cabe destacarse que en Chihuahua la tenencia no se cobra desde 2011, por lo cual, según especialistas, se entendería que tanto ésta como otras administraciones buscaran un refrendo más elevado para compensar la pérdida de la tenencia.

Sin embargo, Nuevo León apenas dejó de cobrar tenencia este año y sin embargo, ya tenía el refrendo más elevado de la República, por lo que es válido considerar que históricamente, tiene a los ciudadanos más embaucados con impuestos de este orden en todo el país.

Otro aspecto a destacar es que estados con parques vehiculares tan o más grandes que el de Nuevo León optaron por no castigar tanto el bolsillo de cada ciudadano, al cobrar cuotas como los $528.70 pesos anuales en la Ciudad de México, los $522 pesos en Jalisco y el Estado de México, donde se pagan $350 pesos.

Esto quiere decir que las administraciones de otros estados optan por un cobro menor del impuesto en la medida que la base se ha incrementado, caso contrario a lo que ocurre en Nuevo León donde el parque vehicular se incrementa pero los precios también.

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