Se le cae al estado caso Medina-Kia

El exgobernador Rodrigo Medina libró ayer los cargos de peculado y daños contra el patrimonio del estado, de los cuales fue acusado por la Subprocuraduría Anticorrupción estatal, por presuntamente entregar ‘‘estímulos excesivos’’ a Kia para instalarse en Nuevo León.

Un juez de Control determinó que ‘‘no había pruebas suficientes para soportar las acusaciones’’ contra el exmandatario, a quien el estado le atribuye otorgar incentivos ilegales a la armadora por $3,600 millones de pesos.

Se trató, además, de la misma acusación que llevó a Medina a pasar 19 horas en el penal de Topo Chico, el 26 de enero de 2017; entonces, sería liberado debido a que un juez federal decretó una violación de amparo.

El caso de Medina es también la carpeta ‘‘insignia’’ de la ‘‘Operación Tornado’’, anunciada por el actual gobierno en 2016 y que, hasta ahora, no ha logrado probar ningún caso de corrupción a exfuncionarios estatales.

Ayer, en audiencia de una hora, iniciada a las 09:00 horas en el Palacio de Justicia, el juez resolvió que, además de no haber pruebas de otorgamiento de incentivos ilegales, la Subprocuraduría no le precisó a Medina los delitos que le achacaban, violando así su derecho de legítima defensa.

El exmandatario estatal enfrenta un último proceso por el uso indebido de helicópteros, pero éste se encuentra en revisión de amparo.

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