Nuevo León

Sequía mata ganado en Doctor Arroyo

Aparte de la pobreza crónica que padecen desde hace décadas, los habitantes de ejidos de Doctor Arroyo también sortean los efectos de fenómenos climatológicos que han acabado con sus cultivos y tienen en la agonía a parte de su ganado


  • 11
  • Enero
    2018

En el ejido La Boquilla del municipio de Doctor Arroyo la vida se ha vuelto muy frágil.

La pobreza crónica que se ha agudizado con efectos de fenómenos climatológicos tienen en la cuerda floja la existencia de esta comunidad.  

Símbolo de esta crisis es una vaca moribunda, que está a punto de morir por falta de agua y alimento, en el patio de la primera vivienda del ejido

Lo mismo ocurre en ejido El Tajo donde las vacas están igual de flacas, pero de pie aunque no por mucho tiempo.

La sequía está dura, los animales no tienen qué comer, no hay que coman, nada, nada, está el monte cerrado, limpio así como ve ahí, dijo José Patlán a quien la edad y los golpes de la vida le brotan de la piel.

Las vacas son ejemplo de cómo el clima y el olvido ha castigado severamente a estas empobrecidas comunidades de unas 25 familias cada una que se ubican a la altura del kilómetro 90 de la Carretera 57 Saltillo-Matehuala.

Y es que además de la sequía presente desde agosto del año pasado, la última tragedia de este lugar fue la helada del 9 de diciembre que mató completamente las parcelas de nopales, tunas y duraznos.

Haga de cuenta que quemó toda la planta, había mucho pasto chiquito y ese se calcinó como el hielo, no ve que era pura hielo, no era agua, era hielo, cuando es nieve es agüita, pero ahorita no, era puro hielo, se quemó todo, árboles, zacate, todo, afirmó Rodolfo Farías.

Esta laborcita cada año se me da poquito durazno para mi familia y para vender, pero ahora este año se quemó con las fuertes heladas que hubo y, al parecer, se ve que no va a retoñar porque se ve que se secó, se lamentó el comisario ejidal, Cesáreo Hernández

Hernández clama por apoyo para su comunidad porque sólo le queda agua a uno de los dos aljibes los cuales fueron construidos en el 2011 por el Estado.

Lo que quisiéramos es que si alguien nos ayuda de la Sagarpa, Fermín Montes, que lo conocemos de hace años que está ahorita en la Sagarpa, a ver si nos pudiera dar aquí al ejido ayuda para seguir sembrando, indicó Hernández.

Y vaya que la naturaleza a veces se castiga porque antes de la sequía y la helada, los cultivos ya eran arrasados por lo que los pobladores identifican como plaga de jabalíes que se han multiplicado en los últimos dos años y no hay autoridad que aplique un programa de control.




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