Un ejemplo, Distrito Valle del Campestre

El proyecto Valle del Campestre avanza en San Pedro, y poco a poco este esfuerzo de empresarios y gobierno se asienta como un ejemplo de peatonalidad para la metrópoli regia.

De acuerdo con su sitio oficial, el Proyecto Integral de Movilidad Sustentable se compone de propuestas de mejora de infraestructura y opciones viales en la zona para eficientizar el tráfico, además de mejoras en condiciones de banquetas e infraestructura urbana, y la creación de un parque lineal alrededor del Campestre, más el aumento de áreas verdes.

Las obras se anunciaron en enero de 2015 y desde este mes avanzan a marchas forzadas. Incluso ya se concluyó una parte insignia del proyecto, que son las mejoras en la calle Roble y la habilitación del doble sentido hasta Vasconcelos.

Las adecuaciones en Roble, entregadas el pasado 4 de septiembre, muestran un nuevo rostro más accesible, enfocado al peatón, ya que ahora cuenta con bancas, banquetas más anchas, habilitación de rampas, señalización para invidentes e iluminación renovada.

De hecho, Roble es considerada como la única vía totalmente universal en la República Mexicana, dijo el codirector de planeación del municipio Eugenio Fernández.

‘‘La primer vialidad que se regeneró es la calle Roble en su banqueta sur, que está calificada como Toda Accesible categoría A, la única en todo el país que tiene esa certificación’’, indicó Fernández.

El certificado de accesibilidad otorgado por la organización Todo Accesible obedece a que cuenta con las herramientas necesarias para ser transitada por personas con diversas discapacidades como invidentes, discapacidad motriz o auditiva.

Este proyecto, dijo Fernández, busca ‘‘hacer espacios más amigables para el peatón, con el ciclista, con el conductor incluso, y ofrecer distintos tipos de movilidad en la zona’’.

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