Nacional

Padre indígena es un gran apoyo para su hija con Síndrome de Down

Gabriel explica que llegó a la Ciudad de México cuando tenía 12 años, en busca de mejores condiciones de vida, pero sobre todo, para lograr un desarrollo profesional. Concluyo sus estudios de secundaria, después de preparatoria y con ayuda de una beca pudo estudiar la licenciatura en economía


  • 18
  • Junio
    2017

Gabriel Hernández es un papá indígena originario del estado de Oaxaca y día a día, además de ir a trabajar y ser la cabeza del hogar, lucha para que su hija Gabriela, con Síndrome de Down, tenga las mismas oportunidades de desarrollo y convivencia que los demás.

Al principio no fue fácil para él entender por qué mi hija tendría una vida distinta a los demás, pero siempre tuvo claro que como padre la apoyaría con el mismo amor que a su otra hija de siete años.

En el pasado, las tareas del hogar y el cuidado de los niños eran consideradas exclusivas de las mamás, pero con el paso del tiempo esta situación va cambiando. Es así como Gabriel, después de ir a trabajar, llega a casa para jugar, reír, consentir y demostrarles todo su cariño a las dos niñas.

El papá de 34 años de edad relata que el principal reto al que se enfrenta es que su familia, amigos y habitantes de su comunidad natal, en el municipio de Santiago Nundiche, Oaxaca, comprendan que su hija tiene una alteración congénita.

“Al principio cuando mi hija estaba pequeña y no podía viajar al pueblo, yo iba y no sabía cómo explicarles que ella tenía Síndrome de Down, porque también no existe el termino en la lengua, y no tenía la forma de explicarles pero sí ha sido difícil”, expresa a Notimex.

Gabriel piensa que es más fácil que su hija pueda desarrollarse en la ciudad, ya que en su pueblo la gente no comprende la situación, “se les hace raro. Aunque es muy feliz con sus dos hijas, en sus palabras todavía se nota la preocupación de qué pasará en unos años con la más pequeña.

“Pienso que ella puede tener la misma oportunidad que todos, sin embargo, creo que va a ser más difícil con ella porque habrá momentos en que pueda sufrir en la escuela o que le puedan hacer algo”, señala.

Hoy, el amor hacia sus hijas es más grande que cualquier otra situación y es por ello que trabaja arduamente para que puedan tener las oportunidades qué él careció.

“Como papá, la vida me ha dado la oportunidad de darles todo lo necesario a mis hijas porque yo padecí demasiado en ese sentido, cuando se me antojaba algo no tenía con qué comprarlo, salía al receso en la escuela y veías como los compañeros comía una tostada o una golosina y yo sin un peso”, narra.

Gabriel explica que llegó a la Ciudad de México cuando tenía 12 años, en busca de mejores condiciones de vida, pero sobre todo, para lograr un desarrollo profesional. Concluyo sus estudios de secundaria, después de preparatoria y con ayuda de una beca pudo estudiar la licenciatura en economía.

“Salí de mi pueblo a los 11 años porque mi papá no me podía mantener económicamente, pues yo tenía que salir al distrito a Tlaxiaco a trabajar y a su vez a estudiar la secundaria, pero era muy complicado porque en la mañana yo trabajaba y en a tarde era ir a la escuela”, refiere.

A pesar de que abandonó su pueblo a muy corta edad, Gabriel sabe hablar mixteco y siempre está involucrado en las costumbres. Como papá, dice que su tarea es que sus hijas, que no viven en Oaxaca, conserven su lengua materna.

En ese sentido, enseña a las niñas a hablar mixteco y cuando viajan a su comunidad las involucra en las actividades cotidianas y les fomenta la importancia de preservar su identidad.

“Cada que tengo oportunidades hablo en mixteco, les comento de la importancia de conservar aún la lengua porque no tan fácil que los niños de ahora quieran hablar una lengua indígena y lo veo en el caso de mi comunidad porque todos los niños creo que el objetivo es dejar de hablar la lengua”, expresa con preocupación.

El Día del Padre es una festividad que poco celebrada en los pueblos indígenas, en comparación con el Día de las Madres, sin embargo, ellos juegan un papel muy importante en la vida comunitaria y para preservar su cultura.





Comentarios

publicidad
×