¡Surgió la magia! Noche de cinco orejas de aniversario

Monterrey, Nuevo León.-Como si fuera un auténtico ilusionista, el diestro hidrocálido Arturo Macías “El Cejas” sacó al conejo de la suerte de su chistera para crear la magia prometida a los lectores de El Horizonte con los toros que le correspondieron en el sorteo y llevarse tres merecidísimas orejas, al instrumentar dos grandes faenas para convertirse en el máximo triunfador de la noche del pasado viernes en la primera corrida de aniversario de la Monumental Monterrey “Lorenzo Garza”, donde Isaac Leal y Juan Pablo Sánchez se llevaron una oreja cada uno frente a los ejemplares que resultaron buenos en general, de la ganadería de De La Mora.

Bajo la supervisión de las autoridades y atendiendo las indicaciones sanitarias para evitar cualquier incidente, los cerca de los 2,000 aficionados estimados que se dieron cita, guardando la sana distancia en el coso monumental, disfrutaron una gran noche de magia, ilusión y fantasía que fue hecha realidad en los avíos del “Cejas”, que mostró una gran voluntad para descifrar “el truco” de sus dos ejemplares para que brotara la magia del toreo en dos voluntariosas faenas que fueron premiadas, la primera con una oreja y la segunda con dos de un gran toro que dejó ver la calidad, recorrido, bravura, nobleza, son, fijeza y transmisión, entre muchos otros atributos más, que calentaron los ánimos en la faena para que al final el respetable reconociera la labor del espada entre gritos emocionados de: “¡Torero, torero!”.

Espectacular y voluntarioso Macías se entregó a plenitud desde el principio de su labor al recibir de rodillas a sus enemigos. Con su primero hizo una faena tibia ante un toro de complicadas teclas aunque su labor gustó en los tendidos. Luego de dejar media estocada en buen sitio, fue premiado con una oreja. Con su segundo de nombre “Marquez” el diestro se prodigó toreando a placer de rodillas y de pie al extraordinario ejemplar que honró con gran categoría a su casa ganadera. Deja estocada entera siendo premiada con apenas dos orejas muy merecidas para su faena ante un toro que mostró cualidades excepcionales dignas muy probablemente del indulto que lamentablemente no se dio.

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Por su parte, el regiomontano Isaac Leal Montalvo llegó con la pólvora mojada, pues a pesar de la voluntad ante su primero que, sin ser malo del todo, acometía de manera tosca y agresiva, por lo que el diestro se mostró medianamente firme para someterlo gradualmente. Aplaudida resultó su faena pese a no concretar la labor. Frente a su segundo, y a pesar del derroche de voluntad al intentar agradar en el segundo tercio donde colocó los tres pares con espectacularidad, pero sin conectar totalmente para el gran lucimiento, su faena de muleta resultó muy forzada y esforzada ante otro gran toro, con el que no pudo conectar, romper ni rematar para cristalizar el triunfo anhelado. Su labor fue premiada justamente con una oreja.

Juan Pablo Sánchez, a pesar de la gran clase en la interpretación de su toreo y sus evidentes deseos de triunfar, se vio tan gris como su vestido de torear en el lote que le correspondió en suerte. Su primero se desprendió el cuerno izquierdo por lo que tuvo que ser desalojado del ruedo después de casi 40 minutos de labores, lidiándose un reserva de la ganadería de Teófilo Gómez que no ofreció prestaciones para el lucimiento. Con el cierra plaza, un toro de gran calidad como los dos hermanos que le antecedieron, el hidrocálido estuvo aseado, pero sin redondear, fue arrollado sin consecuencias luego de entrar a matar siendo premiado con una oreja.

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