La Adicción quebranta operativo

El operativo de seguridad del Clásico Regio 118 fue quebrantado por la barra La Adicción, que pese a las órdenes de no permitir reuniones ni caravanas para esta edición, cerca de 800 aficionados albiazules desfilaron al Gigante de Acero para recibir el autobús del equipo rayado.

Desde las 16:30 horas el grupo de animación albiazul se reunió en el cruce de la avenida Las Américas cruz con la calle 5 de mayo, a unos 200 metros del predio del estadio, donde a las 17:15 horas comenzaron su caravana hasta llegar al acceso de los autobuses del inmueble.

Con banderas, mantas, papelitos, bengalas y petardos, recorrieron esos 200 metros entonando cánticos alusivos al equipo, que esperan mantengan la inercia de triunfos en los derbis ligueros como ha pasado en las últimas tres visitas de los felinos en fase regular.

Los hinchas desfilaron y colocaron dos grandes mantas con las leyendas “tenemos la virtud de alentar y no abandonar” así como “alentar siempre es un placer”, abogando que ellos no han dejado de apoyar al equipo tras la Final del Apertura 2017, donde Tigres les arrebató el título.

Reunidos afuera de la entrada del estadio, los aficionados esperaron cerca de media hora hasta que una patrulla anunció que llegaba el equipo cerca de las 17:40 horas.

Entonces encendieron bengalas, lanzaron bombas de humo color azul y lanzaron petardos para que el equipo que dirige Diego Alonso supiera que les exigían el triunfo.

El grupo de seguridad integrado por Policía Regia y Fuerza Civil, junto con elementos de Policía de Guadalupe, no detuvo la reunión ni la caravana de la barra, pese a que el gobierno sostuvo dos reuniones donde acordaron que esto no pasaría.

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