Baba Vanga predijo terrible desastre nuclear para 2023

Un terrible desastre nuclear relacionado al uso de armas de destrucción masiva fue predicho para este año por la famosa psíquica Baba Vanga.Cabe señalar que luego de que la mística murió en 1996, muchas de sus predicciones se han cumplido, siendo la más famosa el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Esta vez, la búlgara ciego calculó que 2023 podría ver a una superpotencia usar un arma biológica este año que a su vez causaría la muerte de cientos de miles de personas. Según la predicadora, en consecuencia de esto habría una explosión de una gran planta de energía nuclear a finales del 2023 que provocaría que nubes tóxicas se asentaran sobre Asia. A medida que las nubes tóxicas llenan el aire, otros países podrían verse afectados debido a la propagación de enfermedades que esto causaría.Esta predicción de Baba Vanga parece coincidir con el presunto plan de Vladimir Putin para dar su próximo golpe en Ucrania con la intención de evitar que Zelenski ordene el primer ataque directo en Rusia.Este martes, la destrucción de la presa Nova Kajovka puso en riesgo a 42 mil personas que quedarían inundadas tras el plan de Putin que incluiría el ataque a la planta nuclear ubicada en Zaporiyia, la cual está conectada a las aguas de la presa ya que ayudan a enfriar a la enorme estructura nuclear ucraniana. Otras predicciones de Baba Vanga para 2023La mística también habría hecho otras tres predicciones importantes para 2023.Una de estas fue que la órbita de la Tierra cambiaría. Si bien la órbita de nuestro planeta alrededor del sol cambia marginalmente durante decenas de miles de años, un cambio más drástico traería efectos devastadores como una inundación o una era de hielo.Asimismo, se cree que dijo que una poderosa tormenta solar sacudirá el clima en 2023, algo que ya se está viendo con el derretimiento del ártico y el aumento de la temperatura en los océanos.Finalmente, sus seguidores aseguran que Vanga predijo el final de los embarazos naturales este año, pues todos los bebés crecerían en laboratorios y serán los estados y expertos médicos quienes decidirán quién recibe uno. 

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