Escena

Pequeños con gran talento

Armados con sus voces y carisma, algunos de los niños participantes tuvieron en el programa el impulso para forjarse una sólida trayectoria


  • 07
  • Junio
    2017

Muchos años antes de que los reality shows tomaran por asalto a la televisión, un certamen realizado al inicio de los años 80 se fijó como objetivo encontrar a las mejores voces infantiles de México en una plataforma que estuvo abierta para todos los niños menores de 13 años en el país. Conocido como Juguemos a Cantar, el concurso no sólo dejó huella por el talento de los pequeños participantes, sino que fue el primer escalón en las carreras de artistas como Lucero, Thalía, Lolita Cortés, Edith Márquez y Eduardo Capetillo, entre otros.

El equipo creativo detrás del proyecto estuvo conformado por el productor Alberto del Bosque y el conductor Raúl Velasco, mentes maestras detrás del clásico programa Siempre en Domingo. En una alianza con la firma Discos Musart, se realizó una convocatoria a nivel nacional para llevar a cabo el Primer Festival Juguemos a Cantar, televisado en abril de 1982.

Canciones como Vamos a Jugar, La Risa de las Vocales y Caballo de Palo son aún recordadas por los televidentes de la época, debido a la calidad técnica de sus intérpretes, quienes fueron juzgados por niños y seis personalidades de la radio capitalina. Aunque no participó en el evento, Lucerito también ganó fama por interpretar el tema Juguemos a Cantar, el cual fue incluido en un álbum conmemorativo que llegó a vender hasta 1 millón de copias en México.

Una segunda edición se llevó a cabo en 1983, en la que destacó Eduardo Capetillo, Alan de Magneto, Chuchito y Marichelo de Chiquilladas, además de Priscila, quien años más tarde incursionaría en el género grupero con las Balas de Plata. La tercera edición se llevó a cabo en 1984 y a pesar de que no tuvo el éxito deseado, figuró por los actos de los entonces niños Thalía, Edith Márquez (identificada como Heidi) y Cristian Castro.

A 35 años de su realización, el show es recordado por su gran éxito, el cual fue inesperado incluso para los organizadores del certamen, ya que la niñez y la juventud dominaron la escena musical a inicios de los años 80, y hasta se realizó una gira por todo el país y algunas ciudades de Estados Unidos.






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